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Antonio López Campillo

Un enfrentamiento cultural

Un enfrentamiento cultural con "sabor" nuclear. Entre Pakistán y la India ha habido ya cuatro guerras por el control de alguna parte de Cachemira. La separación de la India y el Pakistán se produce en el momento de la retirada de Gran Bretaña. En 1947, el 14 de agosto, el Pakistán nace justo un día antes que la India. La separación va implicar el desplazamiento de 14 millones de personas, con las consiguientes matanzas masivas y persecuciones crueles.

Antes coexistían indios y musulmanes, más o menos bien. Era un sistema pluralista, en buena parte impuesto por la potencia imperial. En ese sistema, y debido a un largo proceso histórico, la población musulmana estaba mal representada en los distintos niveles de la administración, lo que creaba tensiones y resentimientos. El Pakistán no existía, fue una creación, a lo menos el termino, de unos intelectuales musulmanes residentes en Cambridge, allá por el año 1933. Pakistán es un acrónimo de Penjab, Afgania (nombre dado a la provincia frontera con Afganistán), Kashmir (Cachemira), Sund y Baluchistan. La idea prosperó gracias al apoyo de la Liga Musulmana Panindia de Ali Jinnah. Y de este modo se paso de una sociedad plural a una multicultural. Fue el reforzamiento de la identidad musulmana, —gracias a los trabajos de la Liga, entre otros movimientos—, lo que permitió —más bien exigió— la separación del Pakistán, un estado musulmán, que ha hecho del Islam el fundamento de su identidad. Pretende recuperar Cachemira, que por su importante población musulmana, considera que está ocupado por la India.

Hoy la lucha la han iniciado y la realizan los islamistas del Pakistán, y las autoridades pakistaníes no tienen la menor posibilidad de controlar a los islamistas, que son un movimiento numeroso y fuerte y muy bien representado en el seno de las fuerzas armadas del Pakistán, como se ha visto durante el asunto de Afganistán. Esto es algo que debilita extraordinariamente el gobierno de Musharraf, acentuando el desequilibrio regional; por eso Rusia y China tratan de evitar la guerra entre la India y el Pakistán. Resulta que tanto China como Rusia tienen problemas con las minorías musulmanas en sus territorios, como la guerra de Chechenia y los sucesos del norte de China.

El problema se complica si tenemos en cuenta que en la India hay aún unos cien millones de musulmanes, casi tantos como los habitantes de Pakistan, (en torno a los 120 millones). En el Pakistán apenas quedan indios.

Este enfrentamiento es estrictamente cultural, lo han desencadenado los islamistas del Pakistán y no el Gobierno Los islamistas defienden, en todos los lugares del mundo, una visión cultural perfectamente determinada, y muy rigurosa, y luchan por su universalización.

Esta lucha cultural, cruenta, tiene el inconveniente que los dos bandos poseen la bomba atómica. Lo que confiere al factor incontrolado, los islamistas, un valor añadido frente al riesgo de conflicto nuclear.

Los enfrentamientos "culturales" son más complicados y peligrosos que los otros, y más duraderos. Pues donde menos se piensa salta el ortodoxo.

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