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Ben Lieberman

Combustibles más asequibles

Sólo si el Congreso adelanta con las medidas necesarias gozaremos de energía menos cara y menos volátil en el futuro

En cuanto al coste de la energía, los huracanes Katrina y Rita fueron dos de los golpes más duros que hemos recibido. Pero no tenía que ser así.
 
En el sector central y oriental del golfo de México se concentra el 25% de la producción petrolera de Estados Unidos, el 20% del gas natural y más del 40% de la capacidad de refinación petrolera. Aun antes de los huracanes, su producción era insuficiente para cubrir la creciente demanda. Los dos huracanes cerraron prácticamente toda la producción, causando mucho daño, lo cual tomará tiempo reparar. El impacto en los precios de la gasolina y de la calefacción será considerable durante el invierno.
 
Pero no hay necesidad de depender tanto en una sola zona del país. Texas y Luisiana no son los únicos estados ricos en depósitos petroleros y de gas natural. Fuentes de energía se encuentran en la costa de Alaska, el Pacífico, el Este del golfo de México y en el Atlántico. Además sabemos que hay unos 10 mil millones de barriles en una pequeña sección del Refugio Ártico Nacional de Animales Silvestres en Alaska.
 
Esas zonas podrían aportar una mayor cantidad de energía que el área destrozada por los recientes huracanes y refinerías nuevas se construirían en lugares no afectados por los huracanes. Dieciocho estados, incluyendo toda Nueva Inglaterra, no tienen refinerías.
 
Incrementar la producción significaría rebajar los costos y ser menos vulnerables a desastres tanto naturales como provocados por el hombre. Pero para ello hay que cambiar las leyes, eliminando restricciones a nuevas perforaciones en la costa y tantas costosas regulaciones que impiden la construcción de nuevas refinerías.
 
Afortunadamente ya se está hablando de tales cosas en el Congreso: surgió una propuesta que permitiría la explotación petrolera en el Refugio Ártico de Alaska y se discute suspender las restricciones federales a la explotación petrolífera costera, permitiendo que los estados decidan. Otras medidas reducirían las trabas y retrasos que han afectado la construcción de nuevas refinerías, así como la ampliación de las actuales.
 
La coincidencia de dos huracanes afectando la zona donde se concentra gran parte de la industria petrolera nacional debe servirnos de lección. Sólo si el Congreso adelanta con las medidas necesarias gozaremos de energía menos cara y menos volátil en el futuro.

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