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Borja Prieto

Más allá del sistema operativo de Google

El sistema operativo y los ordenadores que servían en el mundo aislado de recursos escasos no son los mejores para moverse por el mundo hiperconectado de la abundancia.

Desde que el jueves Google anunció que está trabajando en un sistema operativo que competirá con Windows, han sido muchos los que lo han criticado: no va a tener éxito, sólo lo usarán cuatro geeks, nadie ha pedido otro sistema operativo, los usuarios seguirán resistiéndose a dejar Windows, no tiene sentido hacer un sistema operativo a partir de un navegador...

En realidad, Google Chrome OS no es tan importante por sí mismo, sino como señal de lo que está llegando: la vieja idea de "el ordenador es la red". El cerebro, la información, lo importante está en los servidores web. El ordenador es simplemente el medio de acceso.

Hoy, apenas diez años después de la revolución de internet, estamos empezando a cambiar nuestra forma de trabajar con los ordenadores.

Antes el ordenador era importante. Trabajábamos con él, jugábamos, guardaba nuestros documentos, nuestras fotos. Ahora lo importante es la red. Los documentos, las fotos, toda la información que manejamos la subimos a internet y lo que necesitamos es cualquier cosa que nos permita manejarla allí donde nos encontremos: el portátil en casa, el PC en el trabajo, un iPhone cuando viajamos...

Antes eran importantes el formato de los documentos y la compatibilidad de las aplicaciones con nuestro sistema operativo. Ahora son importantes los estándares web.

Antes era importante hacer copias de seguridad, ahorrar espacio en nuestro disco duro, decidir qué borrar y qué guardar. Ahora tenemos espacio ilimitado para guardar todo, y lo que necesitamos es ser capaces de encontrar rápidamente lo que necesitamos en cada momento.

Antes compartir información implicaba grabar discos, entregarlos físicamente, imprimir, enviar faxes... El tiempo y los medios físicos limitaban el alcance. Ahora compartimos subiendo información a la red y dando permiso a amigos o colegas, y en unos segundos cientos o miles de personas tienen acceso a esa información.

Antes necesitábamos trabajar en el mismo espacio físico. Ahora podemos desarrollar un proyecto con un par de programadores de Bangalore, un diseñador checo y un traductor argentino.

El sistema operativo y los ordenadores que servían en el mundo aislado de recursos escasos no son los mejores para moverse por el mundo hiperconectado de la abundancia. Google lo sabe (es uno de los actores que está creando el nuevo paradigma), y Google Chrome OS es una respuesta a estas nuevas necesidades, como lo son Gmail, Google Docs, Picasa o Google Maps.

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