Menú
Carlos Alberto Montaner

Mucha paranoia y un nuevo escándalo

En un documento confidencial al que hemos tenido acceso, la dictadura de Castro prohíbe a los funcionarios cubanos que acepten regalos navideños de manos de diplomáticos españoles. También serán rechazados los que provengan de Italia, Gran Bretaña, Alemania, Suecia, Noruega, Francia, Holanda, Comisión Europea, República Checa, Eslovaquia y Polonia. La devolución debe ser oral y nunca por escrito. En las instrucciones que se dan a los funcionarios se les explica que deben ser corteses, pero firmes. Los funcionarios cubanos que reciban cualquier obsequio, además de no aceptarlo deben informar por escrito quién pretendía dárselo y en qué consistía el regalo.
 
Los funcionarios cubanos que han hecho llegar esta denuncia a Libertad Digital hablan de “paranoia norcoreana”, producto de una especie de espasmo represivo provocado por la profunda corrupción que afecta a todas las actividades económicas de lo que en la isla llaman “el área dólar”. La semana pasada saltó el escándalo de Cubanacán y la supuesta pérdida o “evaporación” de decenas de millones de dólares, pero las múltiples auditorías que se están llevando a cabo, y que tienen mucho más de pesquisa policíaca que de análisis contable, apuntan a tratar de aislar a los funcionarios cubanos de los extranjeros, diplomáticos, comerciantes o turistas, para evitar no sólo la corrupción, sino también la “contaminación ideológica”.
 
El próximo escándalo, cuya primicia hoy revela Libertad Digital, es el de Cancún, México, donde un hijo de Juan Almeida ―que lleva el mismo nombre de su padre―, uno de los tres Comandantes históricos de la revolución, fue sorprendido mientras dirigía una red que vendía pasaportes legítimos y falsificados, permisos para salir de Cuba y, probablemente en contubernio con funcionarios mexicanos, visas para entrar en México. Esa red, en la que están implicados otros hijos de la nomenclatura, incluía “trata de blancas” y de “blancos”, puesto que por una suma de seis mil dólares trasladaba a suelo mexicano a muchachas y muchachos cubanos que se dedicaban a la prostitución hetero y homosexual.   
 

En Internacional

    0
    comentarios