Menú

Antiguos directivos de Elf claman su inocencia y acusan a un fugitivo de las malversaciones

Varios de los antiguos responsables de Elf han acusado al fugitivo Alfred Sirven de las malversaciones destapadas en el escándalo de corrupción en la compañía petrolera francesa Elf, en el que comparece el ex ministro de Exteriores Roland Dumas. De esta manera, los directivos buscan demostrar su inocencia.

El que fuera máximo responsable de Elf de 1989 a 1993, Loik Le Floch-Prigent, ha reafirmado ante el tribunal que no estaba al corriente de la contratación por su grupo de Christine Deviers-Joncour, antigua amante de Dumas, quien recibió generosas comisiones de la petrolera en ese período.

"Francois Mitterrand me situó a la cabeza de Elf", declaró Le Floch-Prigent, quien ha contradicho a quien fuera amante de Dumas. Deviers-Joncour había explicado que su empleo en Elf estaba justificado por la necesidad de mejorar las relaciones entre el grupo petrolero y el ministro de Exteriores que entonces era Dumas.

También afirmó que ella y su ex marido, Claude Joncour, contribuyeron al nombramiento de Le Floch-Prigent a la presidencia de Elf.

Al igual que Le Floch-Prigent, también otros de los siete inculpados en el primer sumario sobre el escándalo de corrupción de Elf que llega a juicio apuntaron con el dedo acusador a Sirven como responsable de las malversaciones en favor de Deviers-Joncour. Así hicieron el ex "Señor Africa de Elf", André Tarallo, y el que fuera administrador de Elf Aquitaine International (EAI) en aquel periodo, Jean-Claude Vauchez.

El fugitivo Alfred Sirven, ex "número uno" de EAI (filial suiza de Elf) es el gran ausente en el banquillo -por ello es juzgado en rebeldía- y la figura central del entramado.

Todos ellos son juzgados, junto a Dumas y Deviers-Joncour, en relación con las generosas comisiones que Elf pagó a la antigua amante del que fuera dos veces ministro de Exteriores del socialista Francois Mitterrand.

Dumas, de 78 años y antiguo delfín del fallecido Mitterrand, está acusado de "complicidad y encubrimiento de abuso de bienes sociales" a expensas de la petrolera, por haberse supuestamente beneficiado de las espléndidas comisiones que Elf desembolsó entre 1989 y 1993, mientras él era ministro a Deviers-Joncour, a la que habría ayudado a ser contratada por la petrolera.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios