Menú
Carlos Pérez Gimeno

Blanca Cuesta trabaja

Cuando se le dice que hay gente que le pone como la mala de la película, tachándola de bruja, ella responde con una gran sonrisa: "Quien me conoce sabe que eso no es verdad".

Blanca Cuesta ha sido elegida imagen de una marca de zapatos para niños. Como viene siendo habitual en ella, se mostró muy amable dentro de su timidez y respondió sin ningún problema a todas las preguntas que le hicieren en torno a su vida privada y por supuesto, sobre cómo estaba la relación entre ella y Carmen Cervera.

Respondió con toda naturalidad: "De mi suegra, prefiero mantenerme al margen, hay un proceso judicial y confío en que todo se arregle".

Cuando se le pregunta por Borja, se le ilumina la cara: "Es un padrazo". La verdad es que es muy raro ver a uno sin el otro, es un matrimonio que siempre está unido pero en esta ocasión Blanca acudió sola por cuestión de trabajo. Eso sí, estuvo rodeada por sus relaciones públicas Belén Quijada y Susana Uribarri, que ha sido la encargada de conseguir que la señora Thyssen fuese la imagen de la firma Pablosky, ya que es consumidora de ese calzado para sus pequeños.

Quiso dejar muy claro que ella prefiere no meterse en los problemas que existen entre madre e hijo. Cuando se le dice que hay gente que le pone como la mala de la película, tachándola de bruja, ella responde con una gran sonrisa: "Quien me conoce sabe que eso no es verdad".

"Borja es el hombre de mi vida, cuando le conocí, me enamoró todo de él, es muy noble y sencillo, y reconozco que nos profesamos mucho amor y mucha calma, y eso en una relación es muy importante. Nosotros lo hemos conseguido desde que nos conocimos", explicó. También dijo que están muy bien y que tienen dos hijos "que son una maravilla". No le gusta nada el lío mediático que hay montado en torno al problema familiar, pero es consciente de que no se puede evitar.

Al preguntarle por los niños, comentó que estaban para comérselos. Sacha ya tiene 2 años y medio, y Eric, casualmente, cumplía su segundo mes de vida. "Estoy deseando llegar a casa para estar con él", dijo.

Blanca y Borja van a estar viviendo entre Barcelona y Madrid. Tita, que todavía no conoce a su nieto, algún día se arrepentirá. Los padres ya están en plenos preparativos del bautizo, lo van a celebrar en Madrid el 24 de octubre en la Finca Soto de Mozanaque, propiedad de Joanes Osorio, actual duque de Alburquerque.

Ese día, si la Baronesa Thyssen acudiera, sería perfecto para empezar a arreglar los problemas, pero visto lo ocurrido y como van desarrollándose los acontecimientos, seguro que la gran ausente será la abuela paterna. Ella sabrá lo que hace, que ya tiene una edad.

     

En Chic

    0
    comentarios