La guerra entre Borja Thyssen y su madre, lejos de llegar a un acuerdo a medida que va pasando el tiempo, se agrava aún más. El hijo de la baronesa no quiere entrar en detalles por el tema de la casa de San Feliú de Guixols. No están de acuerdo con lo que se ha publicado, pero tienen muy claro que de ese tema, que lo consideran muy íntimo, no van a entrar en batallas de desmentidos.
Parece ser que Borja está muy harto de las filtraciones a la prensa de su madre y de su comportamiento, y lo único que quiere es vivir tranquilamente con Blanca y sus hijos. No necesitan esa casa para nada; con lo que tienen les sobra para vivir y si su madre hace un tiempo pensó regalarles esa mansión y ahora por las circunstancias se arrepiente y ha dejado de pagar la hipoteca, les da lo mismo.
Blanca y Borja prefieren mantenerse al margen de los últimos acontecimientos y seguir con su vida como hasta ahora, rodeados de sus hijos y de la gente que les quiere. Todo lo contrario que Tita. La baronesa prefiere mantener las espadas en alto, aunque pierda el cariño de sus nietos, que ni la conocen.
Su hijo lo tiene muy claro. Hace unas semanas declaró abiertamente que, mientras su madre no respete a su familia, "no hay nada que hacer". Por el momento la reconciliación entre madre e hijo es impensable.
Como el personaje de Carmen Cervera da para mucho, su vida se va a llevar a la televisión, y dentro de poco se emitirá una serie donde se contará la vida un tanto azarosa de la señora baronesa.
La actriz encargada de interpretar el papel de la protagonista es Silvia Tortosa, que ha declarado estar feliz, y dijo de la baronesa que tiene mucho desparpajo y valentía. Una descripción un tanto surrealista.
A Tita no le ha gustado nada que haya hecho esa serie sin contar con ella y al menos poder supervisar el guión.