Aunque hay gente que se empeña en separarles, ellos continúan impasibles a todo lo que se está especulando en torno a su matrimonio. No paran de viajar y de hacer sus business.
Dentro de unos días van a ir a al Pazo de Mirás a visitar a la madre de Carmen, la Duquesa de Franco, que pasa allí su verano. No irán solos. Se van a presentar con toda la familia de José al completo: padres, hermanas, sus cónyuges... Para que luego digan que están a punto del divorcio.
Carmen madre, desde que ellos se casaron, tiene por costumbre invitarles unos días a Galicia. Otro dato más que afianza la buena relación que hay entre las dos familias. Si se fueran a separar de manera tan inminente como algunos pontifican, sería una situación absurda e innecesaria.
Una vez terminado el verano, la señora de Campos tiene previsto viajar a Sudamérica donde parece ser que ha firmado un contrato para que actúe su compañía de baile. que lleva por nombre "Ballet bailando con Carmen". Un viaje patrocinado por una conocida firma de establecimientos y productos de adelgazamiento. Al matrimonio se le ha podido ver con los dueños de esta marca en uno de los aeropuertos de Londres donde llegaron en jet privado, propiedad del dueño de dicha compañía. A José, gran aficionado al fútbol, después de su paso por el Sporting de Santander, ahora le veremos como relaciones públicas del Logroñés.
Con quien no parece que vaya a coincidir Carmen, al menos en Galicia, es con su hijo Luis Alfonso, que está pasando como cada año sus vacaciones en Sotogrande. Allí está toda la familia al completo: su mujer Margarita, sus tres hijos -la niña mayor y los gemelos-, el abuelo materno, Víctor Vargas, y la novia de éste, una chica mucho más joven que él.
Suegro y yerno, cuya relación es fantástica. comparten su afición por el polo. En los diferentes torneos se han celebrado se ha podido ver a Margarita y a su hija, la pequeña Eugenia. A pesar de su corta edad, le llaman mucho la atención los caballos y disfruta mucho viendo a su padre participar.
Una vez terminados los torneos, es difícil verles; se meten en el barco del banquero, o sea su suegro, que es tan grande como una fragata de la armada. Lleva todo el verano atracado en el puerto de la urbanización y no lo han movido
Todo apunta a que el Duque de Anjou tiene previsto ir a ver a su abuela al pazo muy pocos días y sin los gemelos, y por ese motivo, la duquesa está muy disgustada. A ella le hacía mucha ilusión que su nieto pasase unos días con ella y con toda su familia. Se especuló que el bautizo de los gemelos, que nacieron el 28 de mayo, se iba a celebrar en el pazo, pero no será así.
Quienes también han pasado unos días allí han sido su hijo Jaime, cada vez más recuperado y con buen aspecto, y su novia Marta, que iba y venía a Vigo por motivos de trabajo. Una relación cada día más sólida: parece que las adicciones y los malos hábitos ya son historia. Lo que hace falta es que dure; habrá que confiar en la buena cabeza y lo bien que lo está haciendo esa chica, que tan bien se lleva con la duquesa y de paso con el resto de la familia.