El cantante está atravesando uno de los mejores momentos, tanto en el terreno personal, como en el profesional. Lleva diez años en el mundo de la música y su carrera es imparable.
David ha ejercido como modelo ocasional al haber prestado su imagen para una conocida marca de gafas. Fue puntual a su cita con los medios, y como era de esperar, no tuvo ningún reparo a la hora de hablar de sus mujeres, y reconocer, con una gran sonrisa, lo feliz que le hacen, y lo enamorado que está de su mujer, la actriz Paula Echavarría. Con ella lleva casado varios años, y fruto de esa unión, tienen una hija, Daniela. Cuando habla de ella, se le ilumina la cara.
Está a punto de cumplir treinta años y le gustaría volver a ser padre, aunque tiene claro que por ahora eso no va a ser posible por falta de tiempo ya que, tanto Paula como él, tienen que cumplir sus compromisos profesionales. No obstante, no descartan en un futuro no muy lejano aumentar la familia y darle a su hija varios hermanos.
Forman una de las parejas más atractivas y admite que se deja asesorar por su mujer en muchas cosas, pero sobre todo a la hora de vestir. La verdad es que la actriz ha desempeñado un papel estupendo y le ha pulido de una manera espectacular. Sólo hay que comparar su anterior aspecto, mucho más vulgar, con el que luce en la actualidad, con un cuerpo mucho más cuidado y un look que no tiene nada que ver al de hace unos años. Es cierto que las comparaciones son odiosas, pero a su compañero Bisbal ya se le podría haber pegado algo, cortándose esos rizos, que no son de recibo, y cuidando un poco más su indumentaria.
Bustamante, como el vino, con los años ha mejorado. El tándem con su mujer le ha generado cuantiosos ingresos. Sin duda el cantante cántabro ha sabido mantenerse en un momento muy delicado para la industria y, algo a mi parecer fundamental, se ha sabido ganar el favor de la crítica y, sobre todo, el apoyo del público al que el artista dice debérselo todo.