El susto fue de campeonato y nunca mejor dicho. Afortunadamente el piloto español Fonsi Nieto está evolucionando favorablemente de las múltiples fracturas sufridas en el pie izquierdo hace unos días, en los entrenamientos del Gran Premio de Indianápolis.
A consecuencia de ese accidente y tras las intervenciones quirúrgicas a las que tuvo que ser sometido se vio obligado a tomar unos calmantes por los fuertes dolores que padecía. Le llegaron a provocar, con toda probabilidad, una parada respiratoria, que duró cerca de un minuto y de la que tuvo que ser reanimado con la máxima urgencia.
Hubo unos instantes de gran tensión y los médicos temieron por su vida. El piloto solo recuerda que le tuvieron que pinchar y cuando se despertó, veía a gente y al personal sanitario hablando a su alrededor, y solo oía las máquinas de reanimación.
Muy pendiente de él estuvo en todo momento su primo, el también piloto Pablo Nieto, que se abrazó a él llorando y le dijo que estaba vivo de milagro. Lo mismo le dijeron los doctores que le atendieron.
Ahora que el susto ya ha pasado y ya de regreso en Madrid, el piloto español declaró que la semana que ha estado ingresado en el hospital de Indianápolis ha sido la peor de su vida y afirmó que pensaba que "ya no salía de allí". Añadió que estudiarán medidas legales contra el hospital. Lo describió como "La Casa Blanca por fuera y por dentro Vietnam".
El doctor Angel Villamor declaró que Fonsi se encuentra bien animicamente y que eso era muy importante para su recuperación. También dijo que dentro de lo malo, el pie se encuentra en buen estado pero que no se podrá ni apoyar ni mover en tres meses.
El madrileño es joven y fuerte y le volveremos a ver de nuevo subido en su moto ya que el deporte de las dos ruedas es su verdadera pasión. ¿Le visitará la que fuera su mujer, la modelo canaria Ariadne Artiles, de la que se divorció al poco de casarse y en la actualidad se le ha relacionado con Pepe García, hijo del periodista deportivo? Estaremos pendientes de ello.
Otra que se llevó un gran susto hace unos días fue Maria José Campanario, ya que tuvo que ser ingresada de urgencia en un centro hospitalario de Jerez de la Frontera aquejada de fuertes dolores. Allí le sometieron a unas pruebas y vieron que lo que padecía era un cólico nefrítico.
Una vez atendida por el equipo médico del hospital, le pusieron un tratamiento y le dieron el alta. María José estuvo acompañada en todo momento por su marido el diestro Jesulín de Ubrique. Pese a que muchos se empeñen en afirmar que en este matrimonio hay crisis, los resultados ahí están: siempre se les ve juntos y felices, después de ocho años de matrimonio y dos hijos. Este verano se han dejado ver tranquilos y encantados pasando unos días en Tenerife.
Ahora solo falta saber cuando se celebrará el juicio que tiene pendiente María José por el tema de la supuesta estafa a la Seguridad Social... El morbo está servido.