Ver a Isabel Pantoja en actos públicos es prácticamente imposible, pero la tonadillera decidió abandonar su retiro para acompañar a su hijo Kiko en su debut como actor en la película Torrente 4, en el que tiene un destacado papel.
Isabel apareció pletórica y sonriente. No podía disimular lo orgullosa que se sentía al ejercer de madre del artista, aunque prefirió no pasar por el photocall y así evitar preguntas comprometedoras para ella, accediendo a la sala por una puerta trasera.
El morbo que genera la cantante es espectacular, y al término de la película toda la prensa la estaba esperando. Acostumbrada a bregar con estas situaciones, se limitó a decir lo orgullosa que se sentía y que la actuación de su hijo le había gustado mucho.
A Kiko Rivera nunca se le ha conocido ocupación alguna. Se le ha podido ver pinchando música en discotecas, en una ocasión hizo un anuncio publicitario de colchones, también colaboró en un programa de televisión contando chistes, y poco más.
¿Nacerá a partir de esta primera intervención cinematográfica toda una estrella del séptimo arte? El propio Santiago Segura ha declarado que Kiko ha sido muy disciplinado durante el tiempo de rodaje del film, y añadió que ha sido muy fácil trabajar con él.
Ahora solo falta ver si da la talla, y le vemos recogiendo una estatuilla en los próximos premios Goya como actor revelación.
A quien sí podremos ver sentada en un plató, si las negociaciones llegan a buen término será a la propia Isabel Pantoja. Ésta sería una de las entrevistas más buscada, más esperada, a parte de las mejores pagadas.
Se especula con que la artista ha pedido un millón de euros, y antes de pronunciar palabra alguna, el guión tiene que pasar por sus manos con el fin de supervisarlo ella personalmente. En principio la entrevista estaría dividida en dos partes. Además, se emitiría durante dos fines de semana, con el fin de dilatar interés de la misma y rentabilizar la astronómica cifra.
De momento habrá que esperar y ver cómo se van desarrollando los acontecimientos. Lo que sí está muy claro es el interés mediático y popular que despiertan siempre la mamá y el nene.