No corren buenos tiempos para la cantante, ya que tendrá que responder con sus bienes al no presentar la fianza de 3,68 millones de euros que le ha impuesto el titular del juzgado número 5 de Marbella por blanqueo de capitales. Ella siempre se ha declarado inocente y como, al parecer, no dispone de ese dinero, le embargarán bienes por la cantidad señalada.
Pero no todo va a ser malo. Isabel ha sido invitada a la boda de su gran amigo el cantante mexicano Juan Gabriel.
Ya están en plenos preparativos. En México la noticia ha corrido como la pólvora. Su ahijado artístico, el español Jas Devael, ha sido la persona que ha hecho posible que el artista azteca abandone su soltería.
Parece ser que la Pantoja fue quien les presentó hace cuatro años. El joven, de 21 años, le dedicó una canción y el mexicano cayó rendido a sus encantos. No sólo se fijó en los musicales, fue mucho más lejos. Más que un matrimonio, van a parecer el abuelo y el nieto.
Todavía está por ver si esa boda, que según me cuentan, quieren celebrar en España a primeros de año, será verdad o si se quedará en una promoción para da a conocer al último pupilo de Juan Gabriel.
Entre los invitados, aparte de la tonadillera, se barajan nombres como Sara Montiel o Paulina Rubio, que para finales de enero tendrá a su primer hijo y que se llamará como su padre, Nicolás. ¿Acudirá Agustín Pantoja, ya que fue gran amigo del cantante durante tantos años?
Me comentan que los padres del jovencísimo novio ven al fututo matrimonio estupendamente porque son muy liberales. Lo que serán con toda seguridad es más jóvenes que el futuro marido de su hijo.
De todas formas, habrá que esperar hasta primeros de año, a ver si esa boda se celebra o todo se queda en aguas de borrajas.