Cada día que pasa se le ve más recuperado, y con más fuerza. El maestro ingresa hoy de nuevo en la clínica para someterse a la operación de colon, que tuvo que ser retrasada a consecuencia de sufrir un Herpes Zoster del que ya está recuperado.
Las últimas salidas en las que se le ha podido ver han sido para visitar a su hermano Eugenio. A consecuencia de la diabetes que padece desde hace años, le han tenido que amputar varios dedos de un pie.
Se le ha visto llegar al domicilio familiar con muletas, hasta hace unos días iba ayudado por un andador. Su visible recuperación está siendo muy positiva, cada vez tiene mejor aspecto, y de ánimo parece que está también algo mejor. Con toda seguridad, esa circunstancia será muy positiva para lograr una pronta recuperación de la intervención quirúrgica que tiene pendiente.
Por su parte, su hijo José Fernando no podrá estar presente en la operación de su padre, ya que se encuentra en Irlanda, donde está cursando sus estudios. Quien sí estará será su hermana Mari Carmen.
Desde que a Ortega Cano le ocurrió el trágico accidente de tráfico, que le costó la vida al otro conductor, Carlos Parra, su hijo ha estado en todo momento pendiente de su padre. Ahora está más tranquilo, porque la mejoría del diestro es notable.
Con ésta nueva operación, a la que se va a someter el próximo lunes, su calidad de vida va a mejorar notablemente con toda seguridad, aunque todavía queda mucho para llegar al final de esta triste historia.
A José Ortega Cano aun le espera tener que enfrentarse en un juzgado a la familia del fallecido. El maestro está dispuesto a asumir todo lo que le venga, y aunque se especula con que pueda tener problemas económicos para hacer frente al hipotético pago de más de 200.000 euros, Ortega afirma que cumplirá con todas sus responsabilidades.
Lo que no va a poder hacer nunca es devolver la vida a Carlos Parra.