Isabel Preysler, no quiso faltar al concierto que ofreció su hijo Enrique en Madrid. Como es habitual en ella, iba perfectamente vestida con un conjunto de chaqueta y pantalón en tono oscuro, camisa blanca, y el pelo recogido en una coleta. La acompañaban sus amigos Nuria González y Boris Izaguirre. A su madre, y varios nietos, como Tamara Falcó, que acudió con sus hermanas, Sandra , hija del marqués de Griñón y Janine Giraud, y Ana Boyer, se les vió muy animadas durante todo el recital que duró alrededor de dos horas, y la propia Isabel, no paró de bailar.
Ha sido la primera vez que aparecía en público desde que su marido, Miguel Boyer, sufriera un derrame cerebral, el pasado mes de Febrero, por el que tuvo que ser intervenido de urgencia. A consecuencia del mismo tuvo que permanecer hospitalizado casi dos meses. Según las últimas noticias, su recuperación va a ser larga, pero toda la familia está mucho más tranquila desde que lo trasladaron a su domicilio.
Isabel en un corto periodo de tiempo ha pasado por momentos muy duros. No hay que olvidar que hace poco más de un año perdía a su hermana Beatriz, víctima de un cáncer de pulmón, a la edad de 53 años.
Preysler es una mujer fuerte, y en la actualidad, según sus amigos más íntimos, está mucho más animada, y la prueba es su asistencia para ver la actuación de su hijo. El concierto fue un rotundo éxito, con aproximadamente 15.000 espectadores que abarrotaron el Palacio de los Deportes de Madrid, y las localidades estaban vendidas desde hacía varias semanas.
Muchas caras conocidas acudieron para disfrutar de su música, entre ellos Rafa Nadal, al que el cantante agradeció su asistencia, al igual que a todos los que estuvieron, reconociendo el esfuerzo por los malos tiempos que corren.
Marina Castaño, Marta Sánchez, Elena Tablada, entre otro, no dejaron de vibrar con las canciones del que sin duda es el cantante pop español más internacional. Mañana cumple 37 años, lleva 15 en el mundo de la música y su carrera es imparable.