Como se suele decir, los días corren que se las pelan. Parece que fue hace mucho menos tiempo y ya son tres años, los que cumple Sacha Thyssen, el hijo mayor de Blanca y Borja.
Un acontecimiento que no va hacer que la situación cada vez más complicada entre Carmen Cervera, abuela paterna del niño, y Borja, su único hijo, llegue a buen puerto. Las espadas entre los dos, están en pie de guerra, sin visos de llegar no ya a fumar la pipa de paz, ni siquiera a una tregua.
En ésta ocasión, los padres de la criatura han decidido celebrarlo en su casa de Barcelona. Una fiesta infantil, a la que acudirán familiares y amigos de la pareja con sus hijos para los "peques" lo pasen bien. Todo íntimo y sin exclusivas.
La gran ausente será la señora baronesa, que en otros años sí fue requerida, pero éste no. Personas cercanas al círculo de amigos del matrimonio me aseguran que han intentado por todos los medios poner solución a ésta desagradable situación, pero que ha sido imposible. A Tita se lo han servido en bandeja y se ha negado de forma rotunda.
Cuando Sacha cumplió un año, le organizaron sus padres una gran fiesta en el hotel Arts , de la Ciudad Condal, con exclusiva por medio a la que sí acudió Carmen y no miró a la cara a ningún miembro de la familia Cuesta, incluyendo a su nuera, que hacía unos días se había tenido que someter a las pruebas de paternidad, por capricho de la Thyssen. Pruebas que dieron como resultado, lo que los padres sabían de antemano. Blanca era la madre de Sacha.
Hoy la relación entre madre e hijo es inexistente. Carmen y sus pequeñas no aparecerán, continuarán recluidas, es imposible verlas, a no ser que sea mediante exclusiva de la revista Hola y pocas veces. Pero el tiempo pasa y la abuela seguirá sín disfrutar del cariño de sus nietos y de su hijo.
La próxima primavera, tienen previsto su traslado a Madrid, a la casa que han comprado en una de las urbanizaciones más exclusivas, después de que Borja recibiera la última parte de la herencia del barón. Una gran vivienda diseñada por Joaquín Torres y valorada en 5 millones de euros. Aunque Borja y Blanca aumenten la familia y vayan a por la niña, problemas de espacio no van tener, la casa tiene 7 dormitorios con sus correspondientes baños.
Todo un derroche de luz y de color..........