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Carlos Semprún Maura

11 de noviembre, otra vez

Es tradicional que el 11 de noviembre, aniversario del Armisticio que puso fin a la Gran Guerra 1914-1918, llueva en París; es tradicional que el puñado de supervivientes de esas tremendas batallas, todos más que centenarios, estén condecorados por los Presidentes de la República y agarren mortales anginas bajo la lluvia helada de noviembre, plaza de la Estrella. Pues este 11 de noviembre no llovió, un sol pálido y frío alumbró las ceremonias. Las autoridades temían que se hubiera instaurado una nueva tradición, la del “tiro al jefe”, por así decir, después del torpe intento de atentado contra el presidente Chirac, el 14 de Julio, Fiesta Nacional, y coparon el trayecto del desfile por los Campos Elíseos, y la plaza Charles de Gaulle con policías de paisano y uniforme. Pero no hubo repetición, para otra vez será.

Si Georges Brassens cantaba, irónicamente, que la guerra que prefería era la de 14, historiadores como Françoise Furet han demostrado el nefasto papel que esa tremenda contienda desempeñó en el parto de los totalitarismos. Desde entonces, los franceses no quieren guerras, y cuando las hacen, la pierden. En este sentido, Chirac es “muy francés” al oponerse a la Casa Blanca en lo de la guerra a Irak; y algo ridículo, ya que el asunto terminó, por ahora, con el voto unánime en el Consejo de Seguridad. Después de esas proezas oratorias, Chirac se ha hecho tan discreto que sólo se le comentan chismes: un almuerzo con el jurado del Goncourt; que Luc Ferry, ministro de Educación, le irrita, y que su esposa Bernadette, odia a la esposa del ministro, la joven y bella Marie-Caroline. Naderías.

El que armó un escándalo fue Giscard D’Estaing al declarar una evidencia, que Turquía no es europea. Yo añadiría que si miramos el pasado, puede afirmarse que Europa también se forjó guerreando contra los turcos, de Tamerlán al Imperio otomano. Y España se realizó a través de la Reconquista. Además, que Turquía no esté en la UE no significa que haya que bombardearla. Suiza tampoco está. Y ¡vaya que Suiza es europea! Si se realiza la Europa de 25 naciones, que ya es un rompecabezas, sin Turquía, claro, esta Europa futura deberá tener, es de esperar al menos, buenas relaciones con sus vecinos, entre ellos Turquía, claro.

Mientras que sus dos esposas escriben sobre él, la actual, Sylviane, poniéndole por las nubes, la primera, Elisabeth, arrastrándole a los infiernos de la duplicidad, el bueno de Lionel Jospin se fue de conferencias por los USA. Durante tres cuartos de hora, según la prensa, habló en inglés; pero en un inglés como sólo se habla en Ixelles (Bruselas), para exigir al presidente Bush que pierda sus esperanzas y las elecciones, pero éste, testarudo como una mula, se empeña en ganarlas, como se ha visto. En relación con los tambores de guerra contra Irak, Jospin repitió una bobada usual de los escritores progres europeos: que Irak nada tiene que ver con el terrorismo internacional. Sans blague? Irak, como Siria, como Irán, o Arabia Saudí, etc, tiene sus propias organizaciones terroristas palestinas, y no sólo palestinas, es un estado terrorista. Pero a lo mejor no se ha expresado bien, a lo mejor no fue él quien conferenció en Virginia. A lo mejor no existe.

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