Menú
Carlos Semprún Maura

Jospin forever!

El reciente viaje del Presidente Chirac a Marruecos ha sido motivo de una nueva manifestación de autobombo francés. No me refiero a las declaraciones oficiales sobre la eterna amistad entre la metrópoli y su antigua colonia, eso es de clavo pasado, pero, aunque, no oficialmente, sino de soslayo, se sugiere que sin la visita de Chirac, el sultán no hubiera anunciado la reforma del “estatuto de la mujer”. Esta constituye un paso adelante, desde luego, pero la situación jurídica de la mujer marroquí, aún distara mucho de ser, no sólo equiparable a la de las mujeres europeas, pongamos, sino también a la de las tunecinas, ya que la reforma realizada por el Presidente Burguiba, hace más de 40 años, fue mucho más profunda y occidental.

Claro que entre la ley y la costumbre, los abismos son frecuentes. De paso, la prensa se mostró encantada de las supuestas malas relaciones entre España y Marruecos. Pese a esa propaganda chovinista: “Francia lo hace siempre mejor”, es cierto que Marruecos no es peor que Libia, y nos pasamos de listos con nuestras recientes carantoñas al dictador Gadafi.

Anunciada a bombo y platillo, la “nueva fórmula” de Liberation (idéntica a la anterior) se estrena con un largo artículo de Lionel Jospin. Empezando por lo que encuentro relativamente positivo, señalaré que acusa a Chirac de haber aislado a Francia en Europa, y de haber provocado un exagerado enfrentamiento entre Francia y los USA. Pocos son quienes afirman tales cosas, la inmensa mayoría político mediática considera que Chirac con su postura antiyanqui, ha logrado el liderazgo en Europa, y la simpatía de los países árabes.

Pasemos a la crítica, incluyendo lo de la “crisis iraquí”, porque Jospin viene a decir que la posición de “no intervención” de Chirac fue justa, pero que su arrogancia lo echó todo a perder. Nada de “justo” tuvo la defensa descarada de la tiranía de Sadam Husein, arropada en hipócritas declaraciones sobre la paz. Jospin declara que para enfrentarse a los USA, hubiera sido necesario contar con el apoyo de toda Europa y que Chirac lo hizo tan mal que no lo logró. Pues yo me pregunto ¿por qué enfrentarse a los EE UU? ¿Y cómo es posible echar por la borda la indispensable solidaridad del antaño llamado “mundo libre” contra las tiranías?

No porque lo escriba Jospin voy a contradecirme negando los graves problemas económicos y sociales actuales. Incluso si exagera en algún tema, está en su papel de opositor quien además pretende volver a ser líder de dicha oposición. Pero es menos honesto al negar que muchos de los problemas actuales son el resultado de los errores acumulados por los gobiernos socialistas desde 1981, y de su incapacidad por reformar. Pero aún, y dirigiéndose más a sus camadas del PS, que a la opinión, afirma categóricamente que su Gobierno fue el mejor que Francia haya conocido desde Luis XIV, y que su balance tan progresista debe ser exaltado, y no menospreciado como hacen ciertos camaradas. ¿Cómo se explica entonces que los electores les hayan barrido en las últimas elecciones? Eran los ciudadanos más felices del mundo, viviendo en la sociedad más justa, y ¡ni se dieron cuenta! ¿No será culpa de la CIA?

En Internacional

    0
    comentarios