Está visto que la tan cacareada “independencia de la justicia” en Francia como en España, por cierto, no significa lo que el vulgo se cree, sino sencillamente que los jueces y magistrados actúan libremente en defensa de sus intereses partidistas. Antes intentaban disimular. Cuando, como ocurre en Francia actualmente, su partido domina el Gobierno los magistrados socialistas en nombre de su sacrosanta independencia cumplen a rajatabla la política de su partido en el poder. Curiosa independencia, me dirán, desde luego, pero así es. Y, más aún, cuando se han nombrado para los más altos cargos de la magistratura de París a militantes socialistas procedentes de los gabinetes ministeriales socialistas.
Así acaba de ocurrir con el “acoso a Chirac” con motivo entre otros del pago en efectivo de billetes de avión. “Procedían de los fondos reservados” dio a conocer el gabinete del Presidente. “Pues no será delito penal, pero sí delito ante Hacienda”, replicaron los independientes magistrados socialistas. Pero teniendo en cuenta que son miles en todos los ministerios, administraciones, etc... quienes gozan de esos fondos reservados precisamente para pagar menos impuestos y que la inmensa mayoría de esos fondos está a la disposición del Primer Ministro el acoso en este aspecto se empantanó. Pero ya encontrarán otra cosa, cualquier cosa con tal de mantener la campaña de infundios y sospechas e intentar quitar votos a Chirac.
Esta guerra judicial, tan frenética que no puede ocultarse, rebrota con motivo de la situación en Córcega. Al haber decidido el Gobierno que los “acuerdos de Matignon” han procurado la paz a la isla, los recientes tentados y asesinatos sólo pueden ser ajustes de cuentas entre bandidos, y sus magistrados dicen lo mismo. “No es cierto”, responden los jueces antiterroristas. La verdad es que todos los nacionalistas violentos, o sea terroristas, cometen actos de delincuencia común. Charles Pieri, ex compañero convertido en feroz adversario del recientemente asesinado François Santoni, está en la cárcel y no por motivo de “delitos de opinión”. El “impuesto revolucionario” etarra, como el “impuesto patriótico” en Córcega ¿son delitos “comunes” o “políticos”? Eso dependerá de la afiliación política de jueces y magistrados, pero ante la Historia, son monstruosidades a secas. El estiércol de futuras tiranías.
Siguen celebrándose las “universidades de verano” comienza éste fin de semana la del PS, en La Rochelle. Invitado de honor, Tobin. Y en una aldea bucólica del Jura, región montañosa, pero con prados y pastos, se ha celebrados la de los Verdes. Es curioso cómo la prensa no se ha percatado de la perfecta simbiosis entre estos Verdes y la naturaleza, pues resulta evidente: se han convertido todos –Voynet, Lipietz, Mamère y los demás– en vacas locas. Observen sus sobresaltos epilépticos, como las pobres reses. La única diferencia es que si las vacas enfermas me daban pena, estos políticos, me procuran risa.
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