La prensa francesa parece desconcertada ante los acontecimientos en Afganistán, sin llegar al aquelarre del juez Garzón, quien, por lo visto, ha declarado que era ilegal. A no ser porque, para él, lo que no lleve su firma es ilegal, resulta que la intervención militar ha sido aprobada en la ONU, en la UE, el Parlamento USA, otros Parlamentos, empezando por el británico, y de facto por Pakistán, el principal aliado de los talibanes hasta ayer por la tarde. Si no quiere hacer el ridículo, como en el “caso Pinochet”, y otros casos “internacionales”, nuestro mediático juez debería limitarse a lo suyo, la lucha contra ETA y sus sucursales.
Eso no quita para que la prensa gala esté desconcertada. Habían previsto, y muchos se habían regodeado, ante ese nuevo Vietnam que les esperaba a los yanquis en ese indomable Afganistán, y resulta que los USA, su gobierno y su ejército lo están haciendo requetebién. Entonces, se aferran como a clavo ardiente al hecho de que Ben Laden aún sigue libre. Es cierto, por ahora. Incluso se puede afirmar que si, en breve, se confirma la victoria total, no por ello se habrá liquidado al terrorismo islámico, son muchos y en muchos países, como en Palestina. Toda la prensa, éste lunes 17, anuncia a bombo y platillo, que en la frontera con Pakistán se ha detenido a un francés herido, miembro de Al Quaeda, y lo presentan como noticia bomba. Pero otro francés, asimismo de origen magrebí, esta detenido en EE UU, acusado de complicidad directa con los atentados del 11 de Septiembre, y otros franceses musulmanes han sido arrestados en varios países y también en España. Su ceguera voluntaria les impide ver que entre los 4 o 5 millones de magrebíes residentes en Francia, muchos con nacionalidad francesa y no todos musulmanes, existen grupos de terroristas “durmientes”, y algunos centenares (difícil precisar cuántos) de voluntarios para la “guerra santa”. Una ínfima minoría, seguro, pero que podría matar en Francia, o alistarse en futuras guerras islámicas, donde sea.
Este fin de semana, en Laeken, arrabal con árboles de Bruselas, y efímera sede de la cumbre europea, si no se ha solucionado gran cosa, se ha nombrado al ex presidente francés Giscard d’Estaing, presidente de la “Convención” encargada de definir las futuras instituciones de la UE en estos tiempos de ampliación. Irá acompañado de dos vice-presidentes, el socialista italiano Giulio Amato (debe de ser el único que queda, después del terremoto Craxi), y el belga Dehaene, ex primer ministro, y si no me falla la memoria, socialcristiano o algo así. Algunos comentaristas ironizan sobre el hecho de que así Chirac aleja a un político con cierto peso, que hubiera podido ser molesto en las presidenciales. No veo cómo. Giscard, desde luego, no iba a hacer campaña a favor de Jospin, y ya en Octubre se había discretamente declarado candidato a ese cargo. Además, es uno de los pocos líderes políticos franceses realmente europeístas. En cuanto a las futuras instituciones, me parecería urgente cambiar el estatuto de la Comisión, órgano no elegido y que se permite dar órdenes y poner multas a Gobiernos y Parlamentos electos, sobre temas tan variopintos como las fechas de apertura de la caza, o la fusión de empresas, sin mencionar todo el resto. Algunos sociatas, belgas y portugueses, se atrevieron a ironizar sobre la edad de Giscard. ¡Serán caraduras! tiene la misma que yo...
Se confirma que el calentamiento de nuestro planeta, provoca inviernos cada año más fríos. Pero todo es culpa de Bush.
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