Las compañías petroleras estarán frotándose las manos, sus beneficios aumentan al compás del vertiginoso aumento del crudo. La petrolera francesa Total anuncia un aumento de sus beneficios de más del 20%, serán superiores, pero hay que protegerse de Hacienda, y cuidar la imagen de una compañía de rostro humano, como se decía en tiempos, ya remotos, del “socialismo de rostro humano”. Los motivos de esta nueva crisis son harto conocidos, la guerra de Irak, los líos de Yukos en Rusia, el delirio nacionalsocialista de Chávez en Venezuela, y algunos más. En realidad, son más bien pretextos que causas, la OPEP juega cínicamente con la crisis para aumentar sus beneficios.
Ya lo hizo en diferentes ocasiones, y a la larga es una política peligrosa hasta para ellos, porque la tendencia, ya iniciada, de fabricar coches que consuman menos, se va a acelerar, y asimismo la búsqueda de energías de substitución. En este sentido, la única solución seria para contrarrestar el permanente chantaje político económico del petróleo – y de los países árabes–, es la energía nuclear, todas las otras alternativas son francamente ridículas. En este aspecto, Francia no se ha portado del todo mal, infinitamente mejor en todo caso que su vecina Alemania, en donde, debido a cambalaches electorales, y al chantaje de los Verdes, se aplica la política suicida de abandono de la energía nuclear. Eso lo va a pagar muy caro, no sólo Alemania, sino toda Europa.
Y en relación con Europa y pese a que estemos en agosto, la polémica prosigue en el seno del Partido Socialista, entre partidarios y adversarios del proyecto de Constitución. Los que se auto definen como la izquierda del partido socialista, los Emmanuelli, Montebourg, Valls, etcétera, que han puesto nombres estrambóticos a sus tendencias (Nuevo Mundo, Nuevo PS, Nuevas Ambiciones) en suma, están cada vez más decididos a votar no en el referéndum prometido por el Presidente Chirac. Consideran que ese proyecto de Constitución es demasiado liberal (?) e insuficientemente social.