Hubo bastante agitación para una Semana Santa. Como hace frío, tal vez hayan querido compensar con calor partidista o fanatismo islámico, el caso es que el batiburrillo reina en los partidos. Hace pocos días, Alain Juppé, presidente en funciones de la UMP, declaraba, aplaudido por los suyos, y en contradicción absoluta con la posición oficial de Francia y del Presidente Chirac, que Turquía no tenía nada que hacer en la UE. Propuso a cambio una vaga asociación “privilegiada” con ese país y otros del entorno europeo. Lo mismo opina Giscard d’Estaing, o François Bayrou, por ejemplo, y la izquierda está bastante dividida sobre el tema, aunque una mayoría del PS, considera con afán imperialista, que la UE va a poder fagocitar a 100 millones de musulmanes turcos. Cabe tener sus dudas. Como cabe preguntarse si Juppé hubiera declarado tan abierta y tajantemente: “Turquía, no”, sin un discreto aval de Chirac, por que no le veo a Juppé enfrentarse tan radicalmente a Chirac, en los momentos actuales.
El PS, no sólo está dividido en cuanto a Turquía, también lo está en cuanto al proyecto de Constitución europea. La minoría, que se considera mayoría, porque se cree más de izquierdas, exige de François Hollande que se oponga a dicha Constitución, que el PS vote "no" donde sea, en el Parlamento, como en el referéndum, si tiene lugar porque consideran que dicha Constitución es demasiado....¡liberal!, y no bastante soviética. Lideran esta oposición los folclóricos grupos siguientes: “El Nuevo Mundo”, de Emmanuelli y Melenchon, el “Nuevo Partido Socialista” de Montebourg y Peillon, y otro más discreto: “Fuerza Militante”, de un tal Marc Dolez, que pretende representar la base del partido, despreciada, dicen, por los barones y mandarines (o “elefantes” como dicen en su jerga), que sólo sueñan con carteras ministeriales, y sólo se interesan por quien será candidato en las presidenciales de 2007. Como en Francia existe un profundo malestar, con evidentes manifestaciones de rechazo, al proyecto de una Europa unida, y pese a que muchos desconozcan, o no lleguen a interesare por los aspectos digamos técnicos, de su construcción, la postura anti Constitución, que puede ser entendida como anti Europa, de esas minorías del PS, pueden tener buena acogida popular y manifestarse en las próximas elecciones europeas, precisamente.
Este fin de semana, la UOIF (Union de las Organizaciones Islámicas de Francia, que copan el Consejo Francés del Culto Musulmán) reunieron a 37.000 personas en Le bourget. El año pasado fueron 10.000, y abuchearon a Sarkosy. Este año Villepin no fue y se limitó a enviar un mensaje soporífico. Esa asamblea musulmana criticó duramente la ley sobre la prohibición del velo islámico en las escuelas, sin atreverse a dar consignas de boicot o de manifestaciones. Pero cuando se sabe, y la prensa lo recuerda estos días como si tal cosas, que esta UOIF, tiene lazos privilegiados con los Hermanos Musulmanes, y que éstos son terroristas desde hace casi un siglo (su asesinato más célebre, por así decir, fue el del Presidente egipcio, Anuar el Sadat, porque había logrado una paz (la única) con Israel y para ello hasta había ido a Tel-AVIV), se puede esperar cualquier cosa de esta UOIF. No estoy seguro que invitar a cenar a tus asesinos sea la única solución.