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Cristina Losada

Matar al facha

La violencia, cuando viene del lado de la extrema izquierda (o del nacionalismo radical, que goza de la misma bula), no es de nadie.

Supuestamente:

Un hombre presuntamente agredido supuestamente por llevar unos tirantes con la bandera de España ha muerto. Los supuestos hechos sucedieron en Zaragoza. El presunto autor de la supuesta agresión está detenido, y es un joven al que se condenó por supuestamente dejar tetrapléjico a un agente de la Guardia Urbana de Barcelona, en el curso de unos altercados en una casa ocupada en 2006.

Supuestos testigos de los hechos dicen que el presunto autor, Rodrigo Lanza, tuvo unas palabras con Víctor Laínez, el hombre presuntamente agredido, en un bar de copas, y que a la salida supuestamente cogió una barra de hierro y le golpeó cuando el otro presuntamente le daba la espalda.

No supuestamente:

Círculos antifascistas señalan que los testigos son nazis o fascistas, igual que Laínez, y que la Policía Nacional se ha limitado a recoger su versión, a la que no dan ninguna credibilidad.

Fuentes del entorno de Lanza dicen que durante su estancia en la cárcel, por lo ocurrido en Barcelona, "se creó una imagen de tipo duro que realmente no se corresponde con él" y que "lo cierto es que desde entonces ha vivido con mucho resentimiento".

Lanza fue protagonista del documental Ciutat morta, que denuncia un montaje policial y judicial que condenó sin pruebas a Lanza a la cárcel y condujo a una joven al suicidio. El documental, obra de dos antifascistas como Xavier Artigas y Xapo Ortega, fue emitido por TV3 en enero de 2015. La obra recibió premios y suscitó un amplio consenso social contra los abusos, corrupciones e injusticias del Sistema. El propio Parlament catalán, a iniciativa de la CUP, aprobó una declaración para que la Fiscalía revisara todas las actuaciones policiales y judiciales y el Ayuntamiento investigara la conducta de la Guardia Urbana.

Supuestamente:

La ahora alcaldesa, Ada Colau, y el actual teniente de alcalde, Jaume Asens, supuestamente apoyaron en 2015 a Lanza y el resto de condenados por lo sucedido en el desalojo de la casa ocupada. Asens, junto con Gonzalo Boyé, condenado por supuestamente secuestrar al empresario Emiliano Revilla para ETA, llevó la defensa de los encausados por la supuesta agresión que dejó tetrapléjico a Juan José Salas, agente de la Guardia Urbana de Barcelona. Supuestamente, Colau y Asens consideraban que la víctima del caso era Rodrigo Lanza, tal como reflejaba Ciutat morta.

Xavier Domènech, ahora candidato a la presidencia de la Generalitat, supuestamente exigió "depurar responsabilidades" tras la emisión del documental en TV3. En precampaña de las municipales, Colau supuestamente llamó a acudir a una manifestación diciendo: "Si has visto Ciutat morta querrás que se reabra el caso y se haga justicia". La convocatoria de la manifa concluía supuestamente con las palabras: "Ni olvido ni perdón".

En el mismo año, durante su campaña, Pablo Iglesias Turrión se reunió supuestamente con varios de los condenados por los hechos de Barcelona y con la madre de Lanza. El partido Zaragoza en Común, que ahora gobierna en la capital aragonesa, supuestamente respaldó a Lanza cuando se trasladó a vivir allí. Uno de sus actuales cargos en el Ayuntamiento, Alberto Cubero, supuestamente acudió a una charla de Lanza contra la represión policial. El secretario general de Podemos en Aragón, Nacho Escartín, supuestamente llamó a escuchar a Lanza y supuestamente avaló que su condena había sido un montaje.

Conclusiones:

Colau, Doménech y Asens no tienen que decir nada sobre la agresión que causó la muerte de Víctor Laínez porque todo lo que hay al respecto es supuesto. Además, su presunto autor, ese Rodrigo Lanza al que apoyaron tanto hace un par de años, es una víctima cierta del Sistema al haber sido condenado al resentimiento por la Justicia y la Policía. Tampoco Iglesias Turrión tiene que decir nada sobre la reunión que mantuvo con la madre de Lanza porque acostumbra a reunirse con "colectivos sociales" y "lo que ocurra después con sus familiares… en fin". En fin, que el locuaz Iglesias no tiene palabras.

Como no es un supuesto que el mortalmente agredido era facha, porque si no a ver cómo llevaba unos tirantes con la bandera de España, menos hay que decir al respecto, no sea que al hablar se escape un "se lo buscó", variante del "algo habrá hecho". Y si no queda más remedio, basta con una condena genérica de la violencia "venga de donde venga", que es lo que suele decirse cuando la violencia viene de un lado específico. Porque la violencia, cuando viene del lado de la extrema izquierda (o del nacionalismo radical, que goza de la misma bula), no es de nadie. No tiene sujeto, mucho menos sujeto político. ¿Doble moral? Inmoral al cuadrado.

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