Otra jornada más y la Liga no acaba de decidirse aunque sigue en clara ventaja para que el Barça sea el campeón. Son siete los puntos que separan al conjunto de Guardiola y al de Mourinho y, por un lado, parecen suficientes para que sean campeones los catalanes, pero, por otro, aún hay margen y salidas para que el Madrid tenga su opción
Una de esas salidas era la de Mestalla el pasado miércoles y el Barça sufrió aunque ganó. Otra es la de Sevilla del domingo que viene. Muy mal se le tienen que dar las cosas al Madrid para no estar a cuatro puntos antes de que se juegue ese partido, dado que los blancos reciben a un Hércules en plena crisis. Pero si el Barça gana en Sevilla sí que sería un golpe tremendo en la mesa.
Ganaron esta jornada los dos de manera algo distinta. El Barça pensando en el Arsenal, que le va a medir si la temporada tiene en marzo una mancha importante de levantar. Si los de Guardiola cayeran eliminados sería un tremendo golpe, por eso pensaron demasiado en su rival en la Liga de Campeones porque al Zaragoza sólo le ganaron 1-0. Es cierto que hubo más ocasiones pero no entraron y pudo hacerlo la de Sinama que tuvo un mano a mano con Valdés.
El Madrid venció en Santander jugando bien. En la primera parte, de hecho, los de Mourinho hicieron el mejor tiempo de la temporada. Jugando en rombo con Granero de enganche, con Özil echado hacia la derecha y Benzema y Adebayor de delanteros centro. Un auténtico espectáculo de primera parte hizo que el Madrid se fuera al descanso ganando 0-2. Sólo la relajación hizo que el equipo sufriera un penalti en contra que parara Casillas y un gol que abría el partido a quince minutos del final.
Pero en cuanto los dos grandes de nuestro futbol se ponen a jugar dio la sensación en los dos partidos que ganaban cuando quisieron. El Barça le habría hecho tres o cuatro goles al Zaragoza de tratarse de otra fecha y de otro partido. El Madrid, en cuanto vio peligrar el marcador, apretó, marcó Benzema y falló Adebayor un penalti. Nada que hacer para el decente Racing de Marcelino.
Tomamos un respiro con permiso de la Champions para que la Liga tenga otro capítulo, la semana que viene. Un capítulo que podría ser el definitivo de sumar el Barça los tres puntos porque al Madrid se le acabarían las velas para rezar cuándo caerá el equipo de Guardiola.