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Daniel Blanco

Las rarezas de Mou

La mejor demostración de que el portugués se equivocó tuvo su constatación en el intermedio. Özil y Xabi Alonso saltaron al campo para que el desaguisado no fuera mayor.

No hay forma de que Mourinho haga lo normal, lo que espera la gente. Siempre hay alguna decisión que sorprende como si el portugués se quisiera hacer notar. Apenas ha hecho rotaciones en los partidos que llevamos de Liga y el otro día en la Copa, en el Calderón, la alineación fue algo extraña, propia quizá, de que el equipo blanco no necesitaba ganar el partido, incluso podía perderlo.           

Pero ayer en el Bernabéu, por una vez que hace rotaciones, las hace a destiempo y mal para el equipo. Xabi Alonso y Özil le agradecerán a Mourinho no jugar los 90 minutos por el tremendo desgaste físico y pensando en el Sevilla. Pero esa decisión llevó al Madrid a jugar con Gago, que nunca había sido titular este año, y con Granero, que pocas veces, por no decir casi ninguna, había partido en el once titular. Esa decisión de Mourinho llevó al conjunto blanco a no crear nada de juego y a llegar 0-0 al descanso. La victoria peligraba. La mejor demostración de que el portugués se equivocó tuvo su constatación en el intermedio. Özil y Xabi Alonso saltaron al campo para que el desaguisado no fuera mayor. Todo arreglado cuando marcó Benzema en una segunda parte muy aseada del equipo blanco.

En el francés, un delantero centro en toda regla, tenemos la otra rareza táctica de Mourinho, que llevaba dos partidos sin ponerle en el once. Ayer sí pero entonces, ¿será suplente el miércoles en la Copa? ¿Contará esto como una rotación? Nada se sabe y, sobre todo, nada es seguro con José Mourinho en el horizonte. Todo parece estar repleto de improvisación, pero la verdad es que no le va mal al Madrid.

Lo que si se considera tensar la cuerda es lo que volvió a hacer en rueda de prensa. Dijo Valdano el otro día que su relación con el técnico era muy buena. Mourinho aseguró ayer que no hablaba con el director general, que lo hacía con el presidente y con José Ángel Sánchez. ¿En qué quedamos? Pues quedamos en que el entrenador sale muy bien parado de esta jornada. Las pancartas en el Bernabéu eran favorables y él, con la boca pequeña, sigue demandando algo al club. Al margen de no tener segura la continuidad como él mismo dijo en el Calderón el jueves. "Me quedo hasta el 30 de junio, después ya veremos". Y yo que sigo pensando que Valdano tiene las de perder en esta guerra...

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