Parece que en Estados Unidos han decidido darle un empujoncillo a la banda ancha, que anda de capa caída. Nunca me han hecho mucha gracia estos apoyos. Si los consumidores no la compran, ¿quién es el Gobierno para inmiscuirse? También es cierto que las medidas que se sospecha se acabarán tomando no parecen incentivos, tan sólo dejan de desincentivar en algunas cosas, como pueda ser la resistencia municipal a que les abran agujeros. El dinero público parece que desean gastarlo en extender la tecnología a las zonas rurales, siempre poco rentables. En cambio, en el país del Info XXI seguimos con el miserable sistema TRAC. Esperemos que esto cambie en breve.
Mientras tanto, la SGAE sigue con sus andanzas. Ahora les ha dado por pedir dinero al propietario de un web... ¡por tener enlaces a emisoras de radio americanas! En esas emisoras se emite música protegida, sí, pero americana y encima ya han pasado por caja. Claro que por la caja de la RIAA, la hermana americana de nuestra asociación, al menos a la hora de cobrar. Deben estar celosos en la asociación española de que alguien recaude en algún lugar del planeta y ellos no. Lo curioso es que, dado que no se emite nada que pertenezca a los asociados de la SGAE, eso de pedir dinero por la propiedad intelectual de otros... ¿no es la definición de piratería? No veo mucha diferencia entre esto, y los vendedores callejeros de CD. Ambos quieren cobrar por algo que no es suyo, al fin y al cabo.
Por cierto, ¿qué circularía por las líneas ADSL y los cable-módems, ahora apoyados por el Gobierno estadounidense? Ya que los grandes productores de música y cine americanos no quieren ni oír hablar de Internet, circularía material pirata. Es posible que se acerque una nueva época dorada para los compulsivos e incurables corsarios, huérfanos de Napster.
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