Menú
Daniel Rodríguez Herrera

El periodismo Lacambra

Qué España esta: como no tiene suficientes periodistas entregados a hacer la pelota a este Gobierno de los miles de muertos, tiene que inventarse uno.

Lacambra de mi corazón y de mis entretelas. No sabes cómo te agradezco lo mucho que me has amenizado el día. Qué España esta, que, como no tiene suficientes periodistas dedicados en cuerpo y alma a hacer la pelota a este Gobierno de los miles de muertos, tiene que inventarse, con cara generada por inteligencia artificial, que se ha marcado un artículo del viejo género tenemos una conclusión preconcebida, vamos a ver cómo logramos llegar a ella, pero que ha sido presentado como la cima del periodismo de datos y fact-checking por los falsos gurús de siempre. Un aliado feminista asturiano se montó cuentas en Twitter y LinkedIn para generar confianza y credibilidad para su bluf, pero fue desenmascarado porque el artículo y las cuentas de marras eran la única prueba de su paso por el mundo, algo imposible para un supuesto periodista de su supuesta edad.

Miguel Lacambra alcanzó varios miles de seguidores en la red social del pájaro, nunca mejor dicho, porque varias cuentas influyentes en la izquierda, especialmente la de Antonio Maestre, le dieron bola. Ahora el tertuliano macarra llama gentuza, malnacidos e hijos de puta a quienes hemos criticado la jugada de La Marea –medio de pacotilla que montaron unos a los que Roures echó de Público– de pretender pasar por periodismo riguroso y serio lo que no es más que una magufada firmada por alguien a quien intentaron hacernos pasar por una persona real. En los periódicos, incluyendo el nuestro, escribe mucha gente con pseudónimo, pero supongo que nadie se ha creído nunca que Fray Josepho es de verdad un fraile o que Tsevan Rabtan ha regresado de entre los muertos para escribir en El Mundo de vez en cuando.

Mientras, Pablo Echenique, el sectario que nos intentaron colar como prestigioso científico, ha dejado el rigor en el mismo cajón que los recibos de sus pagos a la Seguridad Social para hablar de las excelencias técnicas de un artículo cuya conclusión es que los eventos multitudinarios no tienen ninguna responsabilidad en la expansión de una epidemia. En serio. La conclusión, claro, es absurda: toda su teoría se basa en que los casos detectados no subieron lo suficiente durante las fechas en que se dejaron de hacer tests a los afectados con síntomas leves. El echeniquismo y el periodismo científico, divulgativo y de datos son así. Lo mismo te llaman "Capitán A Posteriori" por señalar los muchos avisos de la que no se venía encima que hubo en los días y semanas previos al 8-M, que afirman sin ruborizarse que ya se podía saber en 2012 que los recortes sanitarios iban a tener consecuencias catastróficas en 2020.

Por cierto, nota para el periodismo newtral y lacambro: la comunidad autónoma que menos en gasto sanitario recortó fue precisamente Madrid. Sé que no escribiréis ningún artículo riguroso y lleno de gráficas al respecto, porque os quita la única coartada que creéis tener para tratar de rehuir vuestra responsabilidad en los más de 4.000 muertos que llevamos ya. Pero es la verdad, verdad que no comunicaréis jamás porque lo vuestro no es la información, sino la manipulación y la propaganda de toda la vida, que habéis modernizado con gráficas monas y sellos de Facebook y la Unión Europea.

No nos dirán nunca la verdad porque la verdad es que la mayoría de ellos llamaron en su día alarmistas a quienes dieron la alarma con la excusa de que el Gobierno no daba la alarma. Esto es todo lo que hay detrás del periodismo lacambrón que nos invade. Son los mismos activistas políticos armados con los titulares de siempre. Pero con una fachada más sofisticada y sabiendo que nadie los llamará fake news porque ya se han encargado ellos de ser quienes deciden qué es fake news.

Temas

En España

    0
    comentarios