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VACAS LOCAS

Cañete pedirá remedios a la UE para alimentar a las aves carroñeras ante las limitaciones de la EEB

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Miguel Arias Cañete, solicitará este lunes al Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) que estudie soluciones para permitir la alimentación de las aves carroñeras, ya que la normativa comunitaria contra el 'mal de las vacas locas' obliga eliminar todo el ganado muerto en el campo para retirar los materiales específicos de riesgo (MER), tales como la médula espinal, el cráneo, el encéfalo o las amígdalas.

La obligación de que el ganado ovino, caprino y bovino sea llevado a mataderos para retirar estos materiales ha puesto en peligro la alimentación de cuatro especies de aves necrófagas (quebrantahuesos, buitre leonado, alimoche y buitre negro) y de dos especies de rapaces (el milano real y el milano negro).

Más del 90 por ciento de las presas consumidas por el buitre leonado, cuya población en España se estima en 25.000 ejemplares, tiene origen ganadero, al igual que el 50 por ciento en el caso del buitre negro y el 80 por ciento en los quebrantahuesos alejados de las reservas de caza. Así, el consumo de restos de ganado por las aves carroñeras y rapaces se cifra en 4.500 toneladas al año.

España propondrá al Consejo de Ministros de Agricultura una serie de medidas alternativas como utilizar animales cuya muerte pueda ser certificada por la autoridad veterinaria competente como ajena a la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), o bien utilizar toros de lidia muertos en las plazas de toros, producto que no se destina al consumo humano.

Otra posibilidad, afirma el documento, que presentará España es utilizar animales muertos por otros motivos "que hayan sido sometidos a los análisis pertinentes y que hayan dado negativo". En este caso, habrá que prever el almacenamiento del ganado durante unos días, hasta que se conozca el resultado del test.

Otra de las opciones barajadas es destinar a la alimentación de las carroñeras restos de animales destinados al consumo humano, como ganado vacuno menor de 30 meses, exento del test obligatorio. Esta medida sería especialmente importante en el caso del quebrantahuesos, cuyo principal alimento durante el invierno son patas de cabras y ovejas.

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