Menú
David Vinuesa

¿Aleccionarán los dictadores de la celebración y los fracasos a Rafa Nadal?

El tenista español habla de la palabra fracaso y deja en evidencia a los dictadores de la victoria.

El tenista español habla de la palabra fracaso y deja en evidencia a los dictadores de la victoria.
¿Aleccionarán los dictadores de la celebración y los fracasos a Rafa Nadal? | Cordon Press

"No me gusta la palabra fracaso, eso es no intentarlo". Esta frase no la ha dicho Luis Enrique, Simeone, Pep Guardiola, Xavi Hernández, alguien del Atlético de Madrid o un jugador del Barcelona. No, esta frase la ha dicho el mayor ganador de la historia del tenis y por lo tanto también de la historia deportiva de España. Rafa Nadal es el autor de esta cita que en boca de otro seguramente sería duramente criticada por los dictadores de la celebración y los dueños absolutas de la victoria y el fracaso.

Sinceramente creo que nadie le podrá dar lecciones de ambición y exigencia a Rafa Nadal. Digo creo porque ya me espero cualquier cosa. A Nadal poca gente le podrá aleccionar sobre qué es realmente triunfar o fracasar en el mundo del deporte, pero claro, no aleccionarán a Rafa porque es de su cuerda, porque si no lo fuera irían a por él con antorchas y horcas. Me refiero por supuesto a los dictadores antes mencionados. Aquellos que por ejemplo está semana le dicen al Barcelona que no pueden celebrar la victoria ante el Atlético. Los que el año pasado le decían al Atlético que no se podía celebrar la Liga porque se había ganado en la última jornada y tampoco era para tanto. Los mismos que usan la palabra "fracaso" en deporte como el que va todos los días a comprar el pan. ¿Le dirían lo mismo a Rafa Nadal por usar esta frase? Ni de broma.

Rafa Nadal ha dicho lo que muchísima gente dentro y fuera del deporte lleva mucho tiempo diciendo con tono de preocupación. Gente que no se puede creer que haya dictadores, más o menos influyentes, que le digan a toda una afición si puede celebrar una Liga, una Copa o una Supercopa de España. Gente que alucina cuando un equipo firma un doblete y se considera fracaso porque su máximo rival ha ganado la Champions. ¿Dónde nos estamos metiendo, señoras y señores? ¿En qué momento hemos dejado que estos dictadores crezcan en el mundo del deporte? ¿En qué momento llega el primo, el hijo, el amigo o el periodista de turno con la vena hinchada a decirle a toda una afición lo que puede o no celebrar o lo que puede o no calificar como fracaso?

Nos estamos metiendo en una sociedad destinada a la frustración porque ya no vale incluso con ganar algo, tienes que ganarlo todo o, como mínimo, ganar algo más que tu vecino de al lado. Y, por supuesto, ganar todos los años seas el equipo que seas, porque no ganar todo siempre también es un "fracaso". Esto se suma a las personas que tienen miedo a perder, no por el hecho de no ganar, sino por el pánico que les da que Twitter les dé un ‘zasca’ por sus declaraciones previas. Además, ahora se ponen etiquetas a las competiciones dependiendo de los equipos que las jueguen. En televisiones públicas, por ejemplo, las que pagamos todos, se tiene a gente que califica un torneo como una basura si no están los equipos que ellos consideran que dan brillo a la competición. Eso sí, cuando lean lo que ha dicho Nadal dirán que es un ejemplo.

El deporte, en mi opinión, lleva tiempo haciendo de funambulista con mucha gente alrededor moviendo el cable. Nos lo estamos cargando entre todos y sí, me incluyo a mí porque yo también he usado alguna vez la palabra "fracaso" y seguramente lo haya hecho de manera incorrecta. Rafa Nadal está a salvo de estos dictadores porque es un animal que ha ganado 21 Grand Slams, pero si su esfuerzo, su dedicación y su ética de trabajo no le hubiesen dado ni uno, ahí estarían ellos para llamarle "fracasado". Aunque hubiese sido el mismo ejemplo de trabajo, lucha y perseverancia. Le habrían calificado de "fracasado". No en vano hemos vivido algo así con Fernando Alonso o Carlos Sainz, por ejemplo.

Vivimos una época complicada, la verdad. Una época en la que te marcan lo que debes o no celebrar, si debes o no defender a un jugador o a un entrenador y no contentos con todo eso, si no te enfadas, pones morritos en la derrota o gritas montando un circo como ellos, van a por ti porque no eres "exigente y ambicioso". Ojo y lo mismo todo esto te lo dicen desde un puesto de superioridad que tiene como sede el cuarto de su habitación, tomando un vasito de leche y a punto de irse a dormir porque mañana hay cole o toca ir a trabajar. En fin... esperemos que con un poco de suerte, las palabras de Rafa Nadal tengan más eco que los gritos de otros, aunque, visto lo visto, lo mismo Rafa ya no es exigente por haber dicho lo que ha dicho.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios