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David Vinuesa

Cuanto más desespere el "partido a partido" más lo tiene que decir Simeone

El discurso base del Atlético de Simeone se vuelve a repetir en una temporada que promete emociones fuertes en el Metropolitano.

El discurso base del Atlético de Simeone se vuelve a repetir en una temporada que promete emociones fuertes en el Metropolitano.
Carrasco justo antes de hacerle el caño a Ter Stegen. | Cordon Press

Cuanto más desespere el "partido a partido" más lo tienen que decir Simeone y la plantilla del Atlético. Así de claro y de contundente. Dentro del vestuario y en privado que digan lo que les dé la gana y por supuesto que la afición haga lo propio, pero de puertas hacia fuera y sobre todo si el receptor lleva otra camiseta que no sea la rojiblanca, "partido a partido" como modo de vida. 

"Es de mentalidad pequeña". Partido a partido. "Se quitan presión". Partido a partido. "Les da miedo decir que pueden ganar por si no ganan". Partido a partido. "¿Tienes hora?". Partido a a partido. Que revienten. Que acaben, como pasó en 2014, hartos de la frasecita, porque para ganar cualquier título los que se deben desesperar no son los que quieren ganarlo sino los que pueden perderlo. Y sobre todo lo que debe hacer el Atlético y sus aficionados es no creerse ese mensaje que dice que el lema del "partido a partido" es de mediocres.

Pongo al mejor deportista de la historia de este país sobre la mesa. Pongo de ejemplo a Don Rafael Nadal Parera. Jamás le hemos visto salirse de su discurso humilde y cauteloso. No se ha visto nunca a Rafa Nadal decir "voy a por Roland Garros" aunque quiera devorarlo y cuando le han dicho que es favorito siempre ha mirado con el ceño fruncido al periodista que se lo pregunta porque él nunca se coloca ese cartel. ¿Eso quiere decir que le dé miedo la presión? No. ¿Eso quiere decir que él no sepa que puede ganar Roland Garros? Tampoco. No, Rafa en rueda de prensa siempre habla del partido que ha jugado y del siguiente que le toca jugar, punto pelota, y una vez terminado el torneo que toque, habitualmente con el título en la mano, habla de la victoria que ya nadie le puede arrebatar. Esto lo lleva haciendo más de 15 años y al chaval, inteligente como nadie, no le va nada mal.

Es el cuento de no acabar con los deportistas. Esto trasciende a los tiempos actuales y va mucho más atrás en el tiempo. Todos los deportistas existosos saben que aceptar una posición privilegiada en los altares puede acabar con tus huesos en el suelo. Y ahí tirado, dolorido, aparecen aquellos que te encumbraron para darte patadas y rematarte bajo el lema del "ya te lo dije". Pocas cosas gustan más a los críticos que una buena caída desde lo más alto del pedestal y a eso se exponen ahora los Simeone, Joao Félix, Koke, Luis Suárez, Oblak y compañía.

Solo hay que ver lo que pasó ayer en la prensa deportiva española. ¿De qué se habló más? ¿Se habló más de la sólida victoria del Atlético de Madrid o de la crisis del Barcelona? ¿Fue más mérito del Atlético minimizando al Barcelona o demérito del equipo de Koeman? Por supuesto, el foco tardó muy poco en ir del caño antológico de Carrasco a Ter Stegen al mal rendimiento de Messi en el Wanda Metropolitano. Otro ejemplo de los golpes de mar que te pueden ahogar en el mundo del fútbol lo ha vivido Koke en sus carrnes. Hace nada estaba a los pies de los caballos y el Cholo tuvo que aguantar voces rojiblancas y ajenas sobre la necesidad de sentar al capitán. Ahora Koke es la reencarnación de Zeus en la tierra. Pues ni tanto ni tampoco. En su día no estuvo bien y ahora está muy bien. Así es el fútbol y por esa razón manejar la presión también es no aceptar los elogios y las críticas 'enemigas'.

En conclusión, que se cansen del "partido a partido". Si a Hermoso y a Trippier les dicen que su partido de ayer fue maravilloso, aún siendo una verdad como un templo, que hablen del Lokomotiv. Si Koke, Marcos Llorente y Joao Félix siguen a un gran nivel, que hablen también del duro partido de Champions. Como Carrasco ayer, que nada más acabar el encuentro tiró del "partido a partido" con una sonrisa en la boca. Esa sonrisita no era casual y tampoco lo es que este Atlético parezca mucho más maduro y sólido que hace unos meses. El equipo crece y se está creciendo en el buen sentido. Quizá tenga mucho que veren ese hecho el haber metido en el vestuario colchonero a gente como Luis Suárez, es decir, a un ganador nato. Lo dicho, el "partido a partido" no es de mediocres sino de inteligentes.

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