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David Vinuesa

Radomir Antic: el técnico que vio el doblete del Atlético de Madrid en la pierna derecha de Milinko Pantic

Nadie conocía al mejor francotirador del fútbol mundial con una pelota parada a sus pies. Nadie salvo Radomir Antic.

Nadie conocía al mejor francotirador del fútbol mundial con una pelota parada a sus pies. Nadie salvo Radomir Antic.
Radomir Antic, técnico del Doblete. | Cordon Press

Vivimos en los tiempos del Cholo Simeone. Una era en la que se consideran sonoros tropiezos rojiblancos no ganar ligas, copas o Champions. Pero hagamos un ejercicio de memoria. No hace falta irse 50 años atrás sino 24, los que separan el año 2020 de 1996. Porque ese año se consolidó la leyenda del Doblete del Atlético de Madrid.

¿Se imaginan coger un equipo que en las últimas temporadas ha quedado 14º y 12º, fichar a un jugador que no conoce nadie y a la primera oportunidad ganar la Liga, la Copa del Rey y convertir a ese jugador en un bombazo mundial? Miren la tabla de este año, por ejemplo. Imaginen que un equipo como el Betis, clásico del fútbol español y que actualmente marcha 12º, acaba la temporada en esa posición y al año siguiente con un entrenador nuevo y un fichaje desconocido acaba siendo campeón de Liga y Copa por encima de Atlético de Madrid, Barcelona o Real Madrid.

Añadan a ese pensamiento que el Atlético de Madrid de aquella época era un gigante metido en el barro. En el Manzanares se peleaba por no descender, Jesús Gil y Gil cortaba las cabezas de los entrenadores como si fuesen de gelatina y llegar al Vicente Calderón era para los jugadores una trampa mortal. Era un club caótico, sostenido por su pasado y por su afición, pero al igual que pasó con Simeone en 2011, la directiva rojiblanca, sin tener miras tan altas y de rebote, dio con un equipo campeón a través de su nuevo inquilino en el banquillo.

Radomir Antic llegó al Calderón con pasado madridista y sin ningún palmarés abrumador que pudiera servirle de escudo, es decir, llegó al paredón futbolístico. El serbio aterrizó allí poniendo el pecho por delante y lejos de agachar la cabeza y mantenerse bajo la sombra del rey del patio, el todopoderoso Jesús Gil, Antic dio un paso al frente y puso las cartas sobre la mesa. Concretamente puso una dada la vuelta. Era su comodín. La carta que iba a marcar diferencias. Y en ella no estaba el Joker, pero sí otra sonrisa, la de Milinko Pantic.

"A Pantic lo fichó Radomir Antic". Esa frase es ya leyenda en el Atlético de Madrid y es una gran verdad porque Radomir dejó claro que si había que poner "dinero de su bolsillo" para traer a ese jugador serbio de 29 años del Panionios griego, él lo iba a poner. En el Manzanares no daban crédito ante tan extraña petición aunque aceptaron el envite de su nuevo entrenador. La grada receló. Jugador veterano. Capricho del técnico. "No estamos para inventos". Hubo muchas críticas, sí, pero con fecha de caducidad muy temprana.

El Doblete del Atlético se empezó a fraguar cuando ya en pretemporada se ganó absolutamente todo lo que se jugó. Trofeos clásicos del verano español fueron llegando a las vitrinas del Calderón y rápidamente la gente empezó a susurrar frases como "oye, este chico nuevo no golpea mal la pelota" u "otro gol de cabeza" y por supuesto el famoso "¡vaya golazo de falta de Pantic!". Antic, mientras tanto, tranquilo y sonriendo de la banda.

Molina, Penev, Santi, Solozabal, Tomás, Simeone, Kiko, Caminero, Vizcaino, Roberto, Pirri, Toni, López, Biagini, Geli, Juan Carlos, Correa, De la Sagra, Fortune, Dani, Ricardo, Soler y Milinko Pantic. Ellos fueron los héroes del Doblete. Todos, en mayor o menor medida, fueron protagonistas, pero lo de Pantic fue diferente. Él relanzó el juego del Atlético desde el balón parado y jugando como el 10 que portaba en su espalda. Sin él nada hubiese sido lo mismo y sin Antic tampoco. Lo que empezó como una sorpresa en pretemporada acabó con una Copa del Rey en Zaragoza y con una Liga ante el Albacete en el Vicente Calderón. Pocos días ha brillado tanto el solo como aquella tarde en el Manzanares y ambos partidos se empezaron ganando con un cabezazo y una falta botada por Pantic.

Nadie conocía al mejor francotirador del fútbol mundial con una pelota parada a sus pies. Nadie salvo Radomir Antic. Fue el serbio el que vio el Doblete del Atlético de Madrid en la pierna derecha de Milinko Pantic. Descanse en paz, míster.

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