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Diego Gutiérrez

¿Para qué una primarias como las de Ciudadanos?

Hasta ahora, absolutamente todas las candidaturas oficialistas, sin excepción, habían ganado cualquier proceso de elección interno.

Ciudadanos ha hecho siempre gala de elegir a sus candidatos por primarias, lo cual, de ser cierto, que duda cabe legitima en mayor medida a quien dice defender los ideales de un partido político.

Este sistema de primarias, como digo, permite legitimar en mayor medida a los candidatos del partido, pero evidentemente puede complicar el control por parte del aparato del partido de lo que sucede en cada circunscripción. Para ello en Ciudadanos se diseña un sistema de primarias, a través del voto telemático, de sombría credibilidad y que parece facilitar el control por parte de la dirección.

Lo sucedido el pasado fin de semana en las primarias de Ciudadanos en Castilla y León, evidencia nuevamente las posibilidades de fraude del sistema de voto telemático utilizado por el partido. La plataforma TranCsparencia, ya denunció hace ya casi dos años que el voto telemático implantado por el partido no permite la celebración de elecciones internas sin la intromisión del aparato del partido.

Así, ha quedado patente cómo en la madrugada del sábado, según han publicado numerosos medios de comunicación, a altas horas de la noche una importante cantidad de votos entran por sorpresa en el sistema y producen un vuelco electoral a favor del candidato oficialista, a la sazón la señora Clemente. Hasta ahí nada nuevo que no haya sucedido en otras votaciones internas del partido.

En el caso de Castilla y León, la gran diferencia reside en que el candidato que se oponía al oficialismo era nada más y nada menos que Francisco Igea, diputado en el Congreso, quién encontró apoyo explícito y directo de una de las figuras más relevantes del partido, Luis Garicano, por cierto, número uno de este partido a las próximas elecciones al Parlamento Europeo. La batalla estaba servida, cuando se descubrió el domingo, de qué forma habían dado un vuelvo las elecciones. Igea, que en un primer momento asumió el resultado, recurrió posteriormente a la Comisión de Garantías el nombramiento de Clemente.

La cuestión aquí no se centraba en el análisis que realizaría la Comisión de Garantías, sino si ante el choque de trenes de alto nivel que se estaba produciendo Rivera vs. Garicano, el primero estaba dispuesto a asumir el importante daño que a Ciudadanos podría hacerle el escándalo de que el segundo tomase medidas drásticas ante lo sucedido. Recordemos que, hasta ahora, absolutamente todas las candidaturas oficialistas, sin excepción, habían ganado cualquier proceso de elección interno, contasen o no con el apoyo de los afiliados.

Pues bien, el aparato del partido ha optado por intentar cerrar la crisis de la forma más rápida posible, anulando el nombramiento de Clemente y nombrando a Igea candidato de Castilla y León.

Resulta difícil ahuyentar la sospecha de que la dirección del partido ha deshecho la aparente manipulación realizada en el transcurso de la votación, por la relevancia de quién tenían enfrente, y no por la existencia de un "error humano" como señalaba Villegas en rueda de prensa. Ciertamente, esto último no resulta creíble.

La dirección de Ciudadanos ha defendido en numerosas ocasiones que el sistema de voto telemático se encuentra avalado por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT). Nada más lejos de la realidad. La FNMT, únicamente acredita la emisión de un voto a una hora determinada, pero en ningún caso acredita el sentido del voto, ni la identidad del votante, por lo que fácilmente podrían emitirse numerosos votos por usuarios ficticios. Por lo tanto, el supuesto aval de la FNMT nada aporta a la garantía y limpieza del sistema de votación.

Estos hechos ya los evidenciaron en su momento los miembros de TranCsparencia, y los hicieron públicos. Como ya solicitó está plataforma en su momento, el único mecanismo para garantizar a día de hoy la limpieza del sistema, y el anonimato del votante, es el voto presencial en urna.

Es posible que la decisión adoptada por el aparato del partido sea la más inteligente en términos electorales, pero la sombra se cierne nuevamente sobre el voto telemático implantado por Ciudadanos, y qué duda cabe, deslegitima a cualquier candidato elegido de esta forma.

Y si la legitimidad se pierde por el camino, ¿para que sirven unas primarias como las que realiza Ciudadanos?

Diego Gutiérrez es abogado y exmilitante de Ciudadanos

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