Desde hace muchos años los españoles hemos tomado la costumbre de saludarnos dándonos un beso. Esta fórmula de saludo entre mujeres y hombres ha traído consigo una enfermedad que no es grave pero sí muy molesta y que conocemos con el nombre de mononucleosis infecciosa o también llamada enfermedad del beso.
Esta patología se debe a que por el beso nos infectamos de un virus llamado en honor de sus descubridores virus de Epstein-Barr (VEB), el cual a su vez está relacionado con otras enfermedades tales como el linfoma de Burkitt, neoplasias nasofaríngeas...
También podemos infectarnos usando utensilios de la comida que no han sido debidamente limpiados. La enfermedad en sí es molesta ya que tenemos fiebre alta con escalofríos, sudoración, dolores de cabeza, ganglios dolorosos a la palpación, náuseas, vómitos y una especie de granitos en la piel. ¿Qué hacemos ante estos casos? No es una enfermedad grave y nos limitaremos a evitar posibles infecciones y tomar ácido acetilsalicílico y paracetamol; nunca antibióticos, ya que es una enfermedad viral, insistimos, en que el pronóstico es bueno y además es un virus que una vez en nuestro organismo permanece sin causar daño. Por eso lo bautizamos como el virus de la amistad, ya que no quiere abandonarnos y lo hemos adquirido principalmente con besos.
Las guarderías y colegios es donde más se adquiere en esta época del año.