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Dr. Enrique de la Morena

La Fiebre Botonosa

Esta dolencia se suele caracterizar por dolores en las articulaciones, en los músculos y por la aparición de la mancha negra. Además, como en otros aspectos de la medicina, los síntomas de esta fiebre no siempre son los mismos.

 

Este verano se han registrado varios casos de Fiebre Botonosa. El clima característico de las zonas costeras de los países del mediterráneo en agosto, coincide con el ciclo biológico de un parásito propio de los perros, la garrapata Rhipicephalus Sanguineus, que no es la garrapata común que padecen algunos canes.

Este bicho es el reservorio de un tipo de virus más conocido como Rickettsia y cuyo nombre biológico es Rickettsia Conorii. Su picadura produce en el hombre la enfermedad conocida como Fiebre Botonosa del Mediterráneo

Esta enfermedad, propia de los países bañados por el Mediterráneo, se descubrió en Túnez en 1910. Unos años más tarde, en 1925, el Dr. Pieri descubrió en Italia que las personas que sufren esta enfermedad, presentan una lesión muy característica en la zona de la picadura, llamada Mancha Negra (Tache Noire).

Esta dolencia se suele caracterizar por dolores en las articulaciones, en los músculos y por la aparición de la mancha negra. Además, como en otros aspectos de la medicina, los síntomas de esta fiebre no siempre son los mismos.

En algunos enfermos, produce Leucocitosis (aumento de los leucocitos en sangre) y en otros produce Leucopenia (disminución de los leucocitos en sangre). También podemos encontrarnos con alteración de las plaquetas, de las enzimas hepáticas o disminución del sodio.

Precisamente, por el carácter cambiante de los síntomas de esta fiebre, para el correcto diagnóstico de la Fiebre Botonosa debemos tener en cuenta cuatro parámetros fundamentales. En primer lugar, la aparición de la mancha negra en la zona de la picadura.

En segundo lugar debemos aislar la Rickettsia Conorii. A continuación comprobar que se ha producido un aumento cuádruple del título de anticuerpos y será necesario practicar un cultivo en sangre de la Conorii.

Para tratar la Fiebre Botonosa, están indicados los antibióticos del tipo de la Doxicilina o el Clranfenico. Siempre es  aconsejable acudir inmediatamente un centro médico si estamos en una zona costera del mediterráneo y creemos que nos ha picado una garrapata.

Debemos explicarle al especialista los síntomas que tenemos. De este modo, quizá el médico pueda comenzar el tratamiento incluso antes de la aparición de la mancha negra. Si el médico ve la zona de la picadura, puede sospechar que está ante un nuevo caso de Fiebre Botonosa.

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