Menú
EDITORIAL

De Zapatero, ni en broma

Probablemente la campaña será retirada y la libertad de expresión habrá dado otro pasito atrás en España por obra y gracia de, curiosamente, el Gobierno del talante y el buen rollo

Muchos ya conocíamos el carácter despótico del Gobierno español. Un Gobierno que no admite críticas por muy justificadas que estén y que no acepta ni una sola broma con sus miembros. Lo primero tuvimos ocasión del comprobarlo con motivo de la falsa agresión a Bono, que puso en marcha a toda la Policía Nacional de Madrid para detener a los "culpables" de un modo ejemplarizante. Algo parecido sucedió en Canarias durante la campaña electoral, cuando un discrepante con la política promarroquí del Ejecutivo cometió la ligereza de recordárselo al presidente en un acto público.

De lo segundo, de la falta crónica de sentido del humor del Gobierno, también hay precedentes. No hay más que mirar en las hemerotecas y pasmarse ante la que se montó por un vídeo cómico sobre las ministras-cuota distribuido a través de Internet. Esta y otras cacicadas de presidente y ministros han venido a la cabeza de muchos españoles después de que el Gobierno se pusiese en contacto con la aerolínea Ryanair para que ésta retirara su actual campaña publicitaria, en la que, sobre una foto de Zapatero, los creativos han hecho referencia al cheque-bebé que el presidente anunció a bombo y platillo antes del verano.

Cosas como ésta no pasan en ninguna democracia, y no sólo de nuestro entorno, sino de ningún lugar del mundo. De hecho, la compañía Ryanair es famosa, aparte de por el bajo precio de sus billetes, por el desparpajo de sus anuncios en la prensa. Al igual que Zapatero, otros primeros ministros como Gordon Brown, el polaco Lech Kaczynski o el mítico Winston Churchill han sido antes "víctimas" de la ironía de los creativos de Ryanair. Naturalmente, ni en el Reino Unido ni el Polonia ha pasado nada.

Cada uno, incluidas las líneas aéreas, es libre de bromear con lo que le venga en gana, siempre y cuando no se falte el más elemental respeto al parodiado. El anuncio de los cheques-bebe no pone en duda la dignidad de Zapatero, por lo que sólo se entiende la medida adoptada por Moncloa en la clave en la que pueden ser leídos los actos del Gobierno. Muy probablemente la campaña será retirada y la libertad de expresión habrá dado otro pasito atrás en España por obra y gracia de, curiosamente, el Gobierno del talante y el buen rollo. Los que vengan detrás ya saben: de Zapatero, ni en broma.

En Sociedad

    0
    comentarios