"Feijóo está matando a más gente que ningún grupo terrorista del Estado español". Lejos de disculparse por esta brutal y, probablemente, delictiva calumnia que dirigió contra el presidente de la Xunta el pasado lunes, el candidato de Alternativa Galega de Esquerda, Xosé Manuel Beiras, reiteró y amplió este miércoles sus gravísimos improperios contra el PP en general y contra el actual Gobierno popular de la Xunta en particular. Tras decir que los políticos del PP son unas "pirañas" y que constituyen una "brigada de demolición", les acusó nada menos que de perpetrar una "limpieza étnica" al frente del Ejecutivo autonómico.
El candidato de AGE, hablando de sí mismo en tercera persona, y de forma visiblemente exaltada, añadió: "Cuando Beiras dice cosas duras pero que son veraces, que se muerdan la lengua, porque yo no insulto a nadie, simplemente digo las verdades". Y por si sus oyentes aún podían albergar alguna duda respecto de si pensaba rectificar, Beiras remachó: "Están equivocados quienes piensan que lo que dije lo dije sin pensar, que fue una locura de Beiras". "Ahora, si salen contra mí y dicen que metí la pata, no, no, no, no, no", sentenció.
Ante declaraciones como estas, no es de extrañar que haya quien pueda pensar que, efectivamente, el dirigente nacionalista gallego sufre algún tipo de trastorno mental, o que cobren fuerza los rumores que aseguran ya ha estado –o necesita seguir estando– en tratamiento psiquiátrico. Por nuestra parte, lejos de respaldar esos rumores, no tenemos empacho alguno en dar toda la razón al dirigente nacionalista cuando asegura que sus exabruptos no se deben a ningún tipo de "locura". Ahora bien, que su violencia verbal no se deba "a una locura de Beiras" no es óbice –todo lo contrario– para que sus declaraciones puedan ser constitutivas de un delito de calumnias, y para que sean, en cualquier caso, absolutamente inaceptables en términos democráticos, o en cualquier otro.
No. Lo de Beiras no tiene por qué ser locura, como tampoco se debe a una enfermedad mental el que hubiera gente en TV3 que simulara matar al Rey o pegar un tiro en la rodilla al analista político Salvador Sostres. No sabemos si la Fiscalía, que ya ha abierto diligencias por este ultimo asunto, hará lo propio en el caso de Beiras.
En cualquier caso, nadie desacredita más la formación nacionalista que lidera Beiras que el propio Beiras. Y los electores bien pueden hacerse una idea de lo que sería un Gobierno del PSOE con esta gente y el BNG. Aunque en estos momentos parezca de locos, no ha sido Feijóo, sino el candidato socialista, Pachi Vázquez, el que ha asegurado este miércoles que socialistas y nacionalistas son "compatibles". Como para echarse a temblar.