Menú
EDITORIAL

No mezclar la financiación autonómica y la reforma de la Constitución

En esto, como en tantas otras cosas, Rajoy ha desaprovechado una oportunidad excepcional.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha alertado este martes de un problema claro pero que hasta el momento nadie parece haber querido ver: la reforma de la financiación autonómica que ha prometido acometer el presidente en la próxima legislatura puede acabar en una auténtica batalla campal entre las distintas CCAA.

Es prácticamente imposible que no ocurra esto en un país en el que, desde el inicio mismo del régimen autonómico, se ha fomentado el localismo más egoísta y aldeano y las manipulaciones históricas y económicas más vergonzosas.

El régimen autonómico se ha caracterizado por que cada cual, con muy pocas excepciones, ha tratado de explotar sus hechos diferenciales, tantas veces ridículos o inventados, a costa de los demás y de la vertebración nacional.

Es en esa atmósfera, en la que es casi imposible la solidaridad o la cooperación intercomunitaria, donde se peleará por la financiación. No parece la mejor, ciertamente. Sobre todo si se tiene en cuenta que políticamente parece salir rentable en numerosas partes de España el discurso atomizador.

A esto hay que añadir lo que sólo puede ser considerado una torpeza política y estratégica de Rajoy: la apertura de este debate al mismo tiempo que el de la reforma de la Constitución, pues se van a mezclar dos cuestiones que no sólo son diferentes sino que es bueno que estén bien apartadas.

No es cierto, por lo demás, que no se habría podido cambiar el modelo de financiación en plena crisis; de hecho, habría sido lo más adecuado, para que a los Gobiernos autonómicos no les quedase más remedio que ajustarse a los fondos disponibles. En esto, como en tantas otras cosas, Rajoy ha desaprovechado una oportunidad excepcional.

Temas

En España

    0
    comentarios