Según la encuesta que publicó este domingo el diario La Razón, el PP podría volver a gobernar en caso de celebrarse nuevas elecciones si consiguiera el apoyo de Ciudadanos, pues entre ambos conseguirían superar los 176 escaños precisos para sumar la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados.
El partido de Mariano Rajoy sigue a una distancia sideral de la mayoría absoluta y, mientras el PSOE siga en sus trece de acordonarlo, la única opción que le queda para seguir gobernando pasa por el acuerdo con Ciudadanos, es decir, con el partido que le sostiene en los pocos Gobiernos autonómicos que conserva –salvo en Galicia, que podría dejar de ser la excepción, pues las últimas encuestas también condenan a los populares al entendimiento con C's en la tierra de Feijóo–. El partido, por otro lado, al que ha emigrado buena parte de su electorado y el preferido por sus propios votantes actuales cuando se les pregunta por políticas de pactos.
Así las cosas, ¿se dejará ayudar el PP? ¿Dejará de maltratar al único partido que no se ha propuesto tratarlo como un apestado? ¿Reiniciará las relaciones con la formación de Rivera... y de millones de ciudadanos que previamente votaron azul?
La aproximación a Ciudadanos con amplitud de miras y el hecho cierto de que es mucho más, y más importante, lo que les une que lo que les separa sería una gran noticia para el centroderecha español, para la propia España y, por último pero no en último lugar, para el propio PP, que precisa de una puesta al día en todos los órdenes para la que, sin duda alguna, necesita ayuda externa.