Menú
EDITORIAL

UPD y la crisis en la izquierda

Señor López, si el carácter de constitucional de los partidos vine de sus posiciones políticas, ¿es ANV constitucional? ¿Lo era el PCTV? ¿Son estas dos marcas electorales de la ETA más constitucionales que la UPD?

La izquierda española está en crisis. José Luis Rodríguez Zapatero ha impreso al Partido Socialista, que aglomera mayoritariamente el voto de izquierdas en España, una deriva radical que tiene como uno de sus objetivos dejar sin participación en el juego político al centro derecha español. Para llevar a cabo sus sueños de transformación de nuestro país resulta conveniente romper todos los elementos de solidaridad y de cohesión de la sociedad, y sin duda la unidad de la nación o la lucha contra un enemigo común (la ETA) nos hacen compartir valores y sentirnos unidos. Zapatero ha buscado la división desde el comienzo para que le sea más fácil hacer pasar a los españoles por el trágala de sus proyectos.

Lógicamente, en esa estrategia el PSOE y los nacionalistas se necesitan. Y el PSOE ha roto con una tradición españolista de la izquierda que hoy parece perdida o casi antitética, pero que forma parte importante de su historia. Zapatero ha ido tan lejos como ha podido en su deriva de ruptura nacional. Los votantes y la militancia de izquierdas son muy fieles o muy sectarios y, por lo general, prefieren romperse los morros contra la realidad antes que aceptar que el partido que les representa está yendo por el mal camino. Pero también hay quien desde la izquierda tiene claros una serie de valores, como la defensa del Estado de Derecho, la lucha contra el terrorismo, la solidaridad y la unidad de España, a los que prefiere no renunciar. Es aquí, en la fractura creada por Rodríguez Zapatero dentro de la izquierda, donde hay que entender la aparición primero de Ciudadanos y más tarde de UPD. Son dos consecuencias de la crisis de la izquierda, causada por la política de Zapatero.

El Partido Popular, en lugar de mirar desde la barrera o aprovechar para echarle en cara a Zapatero su estrategia, haciéndole ver que hay una izquierda que también es nacional, ha mostrado un nerviosismo moderado pero aparente. Teme que el nuevo partido funcione de dique para unos votos que, hartos del camino introducido por el PSOE de Zapatero, podrían acabar en el PP. Pero lo que le debe preocupar no es eso sino su propio mensaje. ¿Realmente necesita España que el PP dé cobertura al proceso neoestatutario con leyes autonómicas como las de Andalucía o Valencia? Si los populares se aferran a ideas como la libertad, la igualdad de los españoles ante la ley, la defensa de sus derechos por un Estado de Derecho eficaz, la unidad de España y la dignidad de sus instituciones, etcétera, no deberá importarle tanto que surja un nuevo partido nacional en la izquierda; algo, por otro lado, muy necesario para España.

Son los socialistas quienes deberían inquietarse, y ya han comenzado a hacerlo. Patxi López ha hablado y se ve que no ha reflexionado bien sus palabras antes de pronunciarlas. Resulta que el líder del PSE, alguno de cuyos dirigentes se ha sentado a negociar con la ETA, dice del partido liderado por Rosa Díez que "es anticonstitucional" porque "no reconoce la diversidad de la España plural". Señor López, si el carácter de constitucional de los partidos viene de sus posiciones políticas, ¿es ANV constitucional? ¿Lo era el PCTV? ¿Son estas dos marcas electorales de la ETA más constitucionales que la UPD? La respuesta de Rosa Díez no puede ser más certera: hay que tener cara para que lo diga él, "que ha negociado el futuro de la sociedad democrática y plural con los terroristas".

UPD deja en ridículo algunos de los mantras de los socialnacionalistas en torno al Gobierno. Como que hablar de España es propio de la derecha. La principal labor que puede hacer UPD de aquí a las elecciones y después de ellas es pedagógica: recuperar la verdadera tradición de la izquierda más moderada y liberal que nada tiene que ver con las ensoñaciones radicales de Zapatero. Si lo hacen pondrán verdaderamente nervioso al Partido Socialista.

En España

    0
    comentarios