Menú
EDITORIAL

Venezuela inicia el camino a la democracia

Los opositores han vencido en las urnas al chavismo a pesar las dificultades que han debido soportar, como el tener a sus líderes encarcelados.

La victoria de la oposición democrática en las elecciones del pasado domingo es todo un hito en la reciente historia venezolana. Tras 17 años de poder omnímodo por parte de la versión local del marxismo más despiadado, el pueblo venezolano dijo basta a un experimento social que, como cada vez que se ha implantado en cualquier tiempo y lugar, sólo produce empobrecimiento colectivo, la ruina de las instituciones democráticas y una degradación atroz de las libertades civiles y los derechos humanos.

Los partidos opositores, reunidos en torno a la Mesa de Unidad Democrática (MUD), han vencido en las urnas al chavismo a pesar de todas las dificultades que han debido soportar sus principales dirigentes, algunos de los cuales, como Leopoldo López y Antonio Ledezma, han tenido que seguir la jornada electoral desde la cárcel.

Es cierto que las elecciones del domingo no eran presidenciales, sino de carácter legislativo. Ahora bien, del número de escaños que finalmente obtenga el bloque opositor depende que se pueda impedir a los chavistas maniobras de última hora para llevar a cabo cambios y reformas legales de carácter irreversible.

Por eso resulta vital el reparto final de los asientos en la Asamblea Nacional, 22 de los cuales –incluidos tres reservados a las comunidades indígenas– están pendientes de los recuentos finales para ser definitivamente asignados. Con dos tercios de los diputados para la MUD, una cifra que se antoja probable, a tenor de la contundencia de la derrota chavista, la oposición podrá decidir sobre el nombramiento o revocación de los titulares de importantes organismos, incluido el Consejo Nacional Electoral, del que depende la organización y supervisión de las citas electorales.

Sea cual sea el reparto final de escaños, lo que resulta innegable es que Venezuela ha iniciado su camino hacia la democracia plena que, sin duda, el pueblo venezolano merece, después de más de tres lustros de penurias y despiadada tiranía. La victoria de los demócratas venezolanos pone, además, el foco sobre los personajes que han acudido estos días a rendir pleitesía a Maduro, como Zapatero, o aquellos otros que han medrado a costa del sufrimiento del pueblo venezolano, como los dirigentes de Podemos, y hoy prefieren pasar de puntillas por una catástrofe humana y social a la que ellos han contribuido con el mayor de los entusiasmos.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios