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Emilio Campmany

Carta a un votante del PP de derechas

Estimado compatriota y correligionario: Pretendo darte razones para convencerte de que no votes al PP.

Estimado compatriota y correligionario: Pretendo darte razones para convencerte de que no votes al PP.

Estimado compatriota y correligionario:

Doy por hecho que, como yo, eres de derechas. Te lo digo porque hoy se puede ser de izquierdas y votar al PP con comodidad. Con más comodidad que si eres de derechas puesto que este PP sube los impuestos, blandea con la ETA y se empeña en mantener el elefantiásico sector público. Si eres por tanto uno de esos votantes de izquierdas que se pasaron al PP huyendo de la falta de consistencia de los líderes del PSOE, esta carta no es para ti. Sólo te escribo si eres de los que jamás votarías a un partido socialista, no porque robe, haga demagogia o juegue a la ingeniería social, sino por ser socialista, que es cosa que tú no eres.

Aclarado el asunto, me propongo convencerte de que en estas europeas no votes al PP. Para hacerlo no voy a recordarte la antipatía que con seguridad te despiertan muchos de sus dirigentes, ni esgrimiré el grosero nepotismo que hoy es práctica habitual en el partido, ni siquiera te hablaré de la corrupción, a pesar de que la que embarra el partido es para ti, como para mí, intolerable. Lo que voy a intentar es liberarte del miedo que te atenaza cuando piensas que, si no votaras al PP, estarías ayudando a que viniera un gobierno de coalición del PSOE con IU. Puedo estar o no de acuerdo en que podría ser necesario, a pesar de todo, votar al PP si fuera indispensable para evitar esa temible eventualidad. Pero eso sería cosa para discutir en futuras elecciones, no en éstas. La irrelevancia de las del día 25 las convierten en la práctica en un plebiscito sobre la política del Gobierno, al menos para los que somos responsables de habérselo dado al PP en 2011.

No creas tampoco que, en su irrelevancia, tienen estas elecciones por objeto darle a Arias Cañete nada que no tenga ya. Lo que él quiere es ser comisario europeo. Y eso, por muy bien que te caiga y por mucho que creas que lo merece, no depende de tu voto, sino de lo que haya negociado Rajoy con Merkel. Si votas al PP, lo que el partido interpretará y el Gobierno venderá al día siguiente será que has ratificado su política, tan alejada de nuestras ideas e ideales. Concretamente, dirá, entre otras cosas, que avalas su política antiterrorista, que es poco más o menos la continuación de la de Zapatero, que tanto nos encorajinó a ti y a mí. Medita bien si estás dispuesto a validar esta atrocidad en unas elecciones en las que encima no tienes nada que perder. El tirón de orejas que podríamos darle al Gobierno negándole esta vez el voto que otrora le dimos daría ocasión a que corrigiera el rumbo hacia lo que un día fueron sus principios y que hoy siguen siendo los nuestros. Votarles el 25, en cambio, sería darles carta blanca para que sigan ciscándose en ellos. Piénsalo.

Esperando haberte convencido. Se despide tuyo afmo.,

Emilio Campmany.

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