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Emilio J. González

A las puertas de la devaluación

¿Cuánto tiempo va a pasar antes de que Argentina declare la suspensión de pagos? ¿Cuánto tardará en devaluar? Posiblemente no pasará mucho tiempo para lo uno y para lo otro. Pero empecemos por lo segundo. El país "ché" está esperando con ansiedad el próximo desembolso de la ayuda por parte del FMI, por una cuantía de 1.240 millones de dólares. Pero el Fondo se resiste y, de momento, advierte que no podrá realizar la transferencia hasta el 20 de diciembre. Entre tanto, por Buenos Aires circulan rumores bastante bien fundados, según los cuales el organismo internacional habría exigido a Argentina que devaluase. Es lógico.

Hace diez años, el país austral decidió fijar el tipo de cambio de su moneda, el peso, al del dólar en una paridad uno a uno. Esto le sirvió para acabar con la hiperinflación, pero la prolongación en el tiempo de esta política está dejando la economía argentina más desierta que la Pampa. Y es que el peso está sobrevalorado en más de un 30% por culpa de su ligazón con el billete verde. Eso no lo puede aguantar nadie por mucho tiempo y menos un país como Argentina con una estructura productiva tan endeble. La devaluación, por tanto, es el único camino para que las cosas empiecen a arreglarse allí.

El FMI lo sabe. Por eso no es extraño que pida la devaluación. Y es que Argentina se ha convertido en un túnel con dos entradas. Por un lado, el propio Fondo no hace más que enviar dinero y más dinero allí; por otro, ese mismo dinero se escapa del país en cuanto puede. De hecho, ya se han retirado de los bancos cantidades tan importantes que ya suman el 15% del volumen total de recursos que maneja el sistema crediticio. Eso lleva a los bancos a sufrir pérdidas y a perder aún más la poca capacidad que aún les queda para conceder créditos, con lo cual es imposible que la economía remonte el vuelo y pueda pagar los intereses y el principal de su deuda pública, interna y externa. ¿Cuánto tiempo falta para la suspensión de pagos y la devaluación? Puede que no mucho.

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