Lo que el martes avanzó el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, el miércoles lo han confirmado los datos. El PIB de EEUU creció el 1,4% en el cuarto trimestre de 2001, de acuerdo con la primera revisión del dato, y no el 0,2% que se había dado como cifra preliminar. Dicha cifra respalda lo que Greenspan dijo ante el Senado estadounidense, esto es, que la crisis muy probablemente ha concluido ya y que la economía norteamericana crecerá este año entre el 2,5% y el 3%. Su recuperación, por tanto, ya está en marcha.
La publicación del dato fue muy bien acogida por las Bolsas. Wall Street subía a media sesión el 0,7% y el Ibex 35, que a las dos de la tarde perdía algo más del 1%, cerró con una ganancia del 0,42% en una jornada que desde sus inicios venía marcada por la recogida de beneficios tras el alza del 3,24% del martes. Los mercados, esta vez sí, creen en la recuperación y empiezan a tomar posiciones al respecto porque los buenos datos de Estados Unidos no tardarán en dejarse sentir en España.
La reactivación norteamericana, de entrada, impulsará las exportaciones españolas hacia EEUU y, más adelante, hacia una Latinoamérica cuyo crecimiento se verá impulsado por el cambio de coyuntura en Estados Unidos. Pero el efecto más importante vendrá del lado europeo, ya que la recuperación norteamericana, moderada pero consistente, es un elemento determinante para que Alemania salga de la recesión y empiece a animar el crecimiento económico en toda la Unión Europea, a donde va a parar el 70% de las ventas españolas en el exterior.
Con ello, el escenario económico previsto por el Gobierno para 2002 tiene cada vez más probabilidades de cumplirse. La Bolsa ya ha empezado a descontarlo porque las subidas de los últimos días han venido acompañadas de la entrada de un dinero que estaba a la espera de noticias que confirmasen el cambio en la coyuntura económica. Esas noticias han llegado, lo que junto a unos beneficios empresariales en general algo mejor de lo previsto tras constatarse la fuerte desaceleración que experimentó la economía española en 2001, han empezado a cambiar el sentimiento del mercado. Algunos analistas han empezado a decir ya que si el Ibex 35 superaba los 8.100 puntos podría entrar en una nueva fase de consolidación de ese nivel, acompañada de una ligera tendencia al alza. El martes y el miércoles, el índice selectivo del mercado español cumplió con ese pronóstico. Puede que haya llegado el momento de invertir.
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