Menú
Emilio J. González

Diferencias importantes

Durante años, la zona del euro ha mirado con envidia a Estados Unidos, que no hacía más que encadenar ejercicio tras ejercicio tasas de crecimiento cada vez mayores, mientras que los Doce a duras penas conseguían remontar el vuelo, si bien con algunas excepciones como Irlanda, o España en los últimos cuatro años. Ahora, en cambio, son los norteamericanos los que ven con envidia a los europeos. Y es que la zona del euro, aunque está notando las consecuencias de la desaceleración económica mundial, presenta mucha mejor cara.

Los datos facilitados por la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat) indican que el PIB de la zona del euro creció el 0,1% en el tercer trimestre, el mismo porcentaje que en el segundo. Es decir, las cosas no han ido a peor, a diferencia de lo ocurrido en Estados Unidos donde cayó el 0,1% en ese mismo periodo y entró en recesión. Esta diferencia ya es de por sí llamativa, aunque no garantiza que las cosas en la eurozona no vayan a deteriorarse en el cuarto trimestre. Pero hay más. Países de tanto peso como Francia o España están creciendo a tasas superiores al 2%. En cambio, Alemania, que representa el 25% de la economía de los Doce, se ha venido abajo y también ha registrado un crecimiento negativo; con que se hubiera comportado un poco mejor, las diferencias con Estados Unidos serían todavía más marcadas. Lo malo es que la actividad productiva germana depende mucho de las exportaciones y estas se han desplomado –cayeron el 0,6% en el tercer trimestre en el conjunto de la zona del euro- con la economía estadounidense. Ni siquiera la debilidad de la moneda única ha servido de compensación. Y como Alemania está muy tocada porque no ha hecho reformas estructurales, en cuanto las ventas al exterior se han venido abajo, su crecimiento ha seguido el mismo camino.

Esto lo notarán el resto de países de la zona del euro. Pero hay una cuestión que, por ahora, parece clara. La crisis nos toca; es inevitable. Pero todo apunta a que no será ni tan intensa, ni tan profunda ni tan duradera como en Estados Unidos, en donde la economía no empezará a remontar el vuelo hasta febrero, según el Conference Board. Sobre eso hay que llamar la atención.

En Opinión