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Emilio J. González

El tango anima el baile bursátil

La aprobación por parte del Senado argentino del último plan de ajuste y saneamiento económico presentado por el ministro de Economía, Domingo Cavallo, ha traído un alivio a la economía de la nación pero, sobre todo, a los mercados financieros a los que afecta, directa o indirectamente, la situación de Argentina. Los inversores consideran que, al menos de momento, el riesgo de suspensión de pagos de la deuda ha disminuido: confían en que los políticos serán capaces de aplicar las medidas aprobadas, por mucho que susciten el rechazo popular. Y eso, para una Bolsa como la española, tan necesitada de buenas noticias, ha sido un verdadero revulsivo.

El Ibex-35, el índice selectivo de la Bolsa española, inició la semana con una revalorización del 2,44%, impulsado por los valores con intereses en Argentina, especialmente tres de ellos: Telefónica, que se revalorizó el 3,59%; el BSCH, que subió el 3,66%, y el BBVA, que ganó el 2,02%. Los accionistas, por tanto, han tenido motivos de celebración, sobre todo después de que la semana pasada, el mercado se situará en el mínimo anual, un poco por causa de las malas noticias procedentes del Cono Sur, un poco debido a que la esperada recuperación de la economía estadounidense sigue sin tomar cuerpo.

No obstante, todavía es pronto para echar las campanas al vuelo. La sesión del lunes ha permitido empezar a corregir una situación anómala. Y es que los valores con intereses en Argentina están claramente infravalorados si se atiende a los fundamentales de las respectivas sociedades, incluso aunque nos pongamos en lo peor respecto a la evolución de las economías del Cono Sur. Pero también es cierto que una cosa es que se haya aprobado el plan de ajuste argentino y otra que todo termine aquí. Primero hay que ver su alcance real cuando se ponga en marcha; después hay que estar pendientes de que no haya ninguna nueva sorpresa; por último, hay que seguir el comportamiento de las economías directamente afectadas --sobre todo, la propia Argentina y Brasil-- porque el plan de ajuste marcha en la buena dirección pero sólo es el primer paso para resolver los problemas. Y una recaída supondría devolver a la Bolsa a los números de la semana pasada, al menos durante un tiempo.

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