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Emilio J. González

Enel y la política de hechos consumados

Si el PP ganara las elecciones, las cosas se le complicarían mucho a Enel y Acciona, quienes, por lo visto, prefieren emplear la política de hechos consumados, esto es, de hacerse con el control de Endesa antes de que haya sentencia judicial.

La conclusión, el 3 de abril, del periodo de aceptación de la OPA de E.On marcará el final de una etapa en la batalla por Endesa y se inaugurará otra nueva, de signo muy distinto al que ha venido teniendo hasta ahora. Las estrategias tendrán que cambiar necesariamente mientras todos los actores se preparan para un nuevo acto de esta representación que, a priori, se presenta tremendamente largo en el tiempo.

De entrada, las posibilidades de E.On de cosechar un resultado aceptable en su OPA no son muy elevadas. Según un informe confidencial que circula estos días por los ámbitos financieros españoles, lo más probable es que la eléctrica germana consiga hacerse con un escueto 15% del capital de Endesa, muy por debajo de sus aspiraciones, al que tendría que sumar el 10% en manos de Caja Madrid, de acuerdo con el pacto suscrito entre la eléctrica y la entidad crediticia.

El resultado sería claramente insuficiente para las pretensiones de E.On debido a dos factores: las compras que realizaron en su momento Enel y Acciona y las operaciones que ha estado llevando a cabo en las últimas semanas una pequeña agencia de valores, Interdin, cuya finalidad, según varios inversores, sería tanto mantener la cotización de Endesa por encima del precio ofertado por E.On, con el fin de torpedear su OPA, como, posiblemente, estar adquiriendo títulos de la compañía presidida por Manuel Pizarro para terceros. Nadie sabe quién está detrás y las especulaciones en torno a este asunto son muchas. Hay quien ve detrás la mano de La Caixa-Gas Natural, debido a las conexiones entre varias personas relacionadas con la agencia de valores y la entidad crediticia catalana. Y hay también quien entiende que, detrás de todo, están órdenes de compra no declaradas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores por parte de alguno de los principales actores de esta representación, sobre todo, después de que el consejero delegado de Enel ya esté comentando, en petit comité, que los italianos controlan más del 50% de Endesa.

En circunstancias normales, la CNMV tendría que abrir una investigación y dilucidar responsabilidades, ante actuaciones que, a todas luces, son claramente anómalas. Pero como el organismo regulador de los mercados financieros está a lo que está, probablemente no se va a adelantar nada por esta vía.

Esto lleva a un segundo camino, el que acaba de emprender E.On al presentar una demanda contra Enel y Acciona ante la Audiencia Nacional, o sea, a la judicialización plena del caso, en la que tendrán mucho que decir los juzgados españoles y los de Nueva York, donde los alemanes también han presentando sendas demandas. La solución del caso Endesa, de esta forma, se antoja larga, quizá demasiado para los intereses de una de las partes. E.On quiere que el Juzgado del Distrito Sur de Manhattan, donde presentó su demanda contra la eléctrica italiana y la constructora de los Entrecanales, dicte sentencia antes de octubre, con el fin de que, si es favorable a sus intereses, el tándem Enel-Acciona no pueda llegar a presentar la OPA que ha anunciado. E.On podría ganar y, entonces, las cosas cambiarían mucho. Puede que, por ello, Enel tenga tanta prisa por presentar la nueva OPA por Endesa mucho antes de que concluya el plazo de seis meses impuesto por la CNMV.

No obstante, lo más probable es que las prisas de los italianos y de Acciona se deban a otro motivo. La judicialización del caso en España supone entrar en un procedimiento largo que, posiblemente, se extenderá más allá de las elecciones generales, unos comicios hoy por hoy de resultado incierto en los que el Partido Popular podría alzarse con la victoria. En este sentido, cabe recordar que el PP está en contra de la operación de Enel y Acciona, que se ha manifestado públicamente en repetidas ocasiones al respecto y que ha hecho llegar serias advertencias a los dos. Por tanto, si el PP ganara las elecciones, las cosas se le complicarían mucho a Enel y Acciona, quienes, por lo visto, prefieren emplear la política de hechos consumados, esto es, de hacerse con el control de Endesa antes de que haya sentencia judicial y de que se celebren las próximas elecciones por lo que pueda pasar.

Esta situación va a poner a la Justicia española en una tesitura difícil. La Audiencia Nacional no ha aceptado la petición de E.On de aplicar medidas cautelares a la OPA de Enel y Acciona porque todavía no se ha presentado la misma. En este sentido, la decisión parece correcta. Pero ello no debería ser un obstáculo para que la Audiencia Nacional esté preparada para aplicar todo tipo de medidas necesarias para defender los derechos de E.On y de los minoritarios cuando llegue el caso, para impedir que Enel y Acciona puedan desplegar una política de hechos consumados que, además de dañina, luego es más difícil de desmantelar. Todo esto es lo que le espera al caso Endesa a partir de esta semana, una historia que aún dista mucho de haber terminado.

En Libre Mercado

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