Corren malos tiempos para el proyecto de televisión de pago del Grupo Prisa. El nuevo presidente de Vivendi, Jean-René Fourtou, quiere poner a la venta el 21,27% de Sogecable que posee la compañía gala como parte del plan de saneamiento de la misma. Sogecable es la propietaria en España de Canal Plus y Canal Satélite Digital.
Nada más conocerse la noticia, Prisa le recordó a Vivendi el acuerdo entre ambos grupos por el cual ninguno de ellos puede enajenar su participación sin el consentimiento del otro, un acuerdo que expiraba el próximo 31 de diciembre y que se prorrogó de forma automática por un año más el pasado 10 de julio, cuando Fourtou apenas llevaba una semana en el cargo. Quizá por eso, y para no tener más problemas que los que ya se ha encontrado, el sucesor de Jean Marie Messier al frente de Vivendi dio un sí a Prisa que, por lo que parece, no está dispuesto a mantener por mucho tiempo. Y es que lo primero que cuenta para Fourtou es la necesidad de afrontar los graves descosidos que tienen las cuentas de Vivendi. Esa es la realidad que empieza a conocer más a fondo y, como es cada vez más consciente de lo que tiene entre manos, le importa muy poco el acuerdo con Prisa y lo que diga el señor Polanco sobre su incumplimiento. La ruptura del acuerdo, por tanto, puede estar a punto de caramelo ante las necesidades financieras de Vivendi y Prisa apenas puede invocar nada para que su socio francés en Sogecable mantenga su palabra con la que tiene encima Vivendi.
Para Prisa, por tanto, esta situación supone un serio revés. Su pacto con Vivendi incluía el voto conjunto en los consejos de administración de Sogecable, con lo que se garantizaba el control absoluto de la compañía. Ahora, Prisa puede perder ese control si Fourtou encuentra comprador para la participación francesa. El grupo de Polanco no tiene dinero para hacerse con ella, y más si pujan por la misma tipos como el magnate de los medios de comunicación, Rupert Murdoch, que parece mostrar su interés por entrar en Sogecable, o empresas como Telefónica, aunque la operadora que preside César Alierta todavía no se ha pronunciado al respecto. En cualquier caso, candidatos hay, y tienen potencia financiera con lo que Vivendi podría obtener un buen precio que Prisa con toda probabilidad no podrá pagar.
¿Qué pasará después? Si a Prisa le gusta el comprador es que hay pacto entre ambos o podría haberlo; en caso contrario, el grupo de Polanco podría perder el control de Sogecable y, desde luego, el de la plataforma que surja de la absorción de Vía Digital por Canal Satélite Digital, si es que finalmente se produce. Y este último escenario es, hoy por hoy, el más factible dadas las necesidades de Vivendi de hacer caja cuanto antes.
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