La serie “Abogados” que comenzó la semana pasada en Tele 5 no ha nacido con buen pie. En directa competencia con “Academia de baile Gloria” en TVE y “Policías” de Antena 3, se quedó el día del estreno con tan sólo el 19% de la audiencia. No hay que descartar que pueda subir un par de puntos para rozar el seguro de vida que supone acercarse a la media de la cadena, pero no lo tiene nada fácil. Lina Morgan, en sintonía con el estilo de la cadena pública, tiene un público fiel que no la deja caer si mantiene sus más rancias esencias; “Policías” ha conseguido que nos familiaricemos con dos o tres protagonistas y, si “Abogados” no pasa de ser una mala versión de “Periodistas”, Tele 5 va a tener un tropiezo similar al de “Moncloa ¿Dígame?”.
Los espectadores ya empiezan a cansarse de ver las mismas historias tituladas con oficios diferentes, y todavía conservan algún recuerdo de las buenas series de togas como para seguir las incidencias de unos personajes mal dibujados. TVE ya fracasó con un abogado inverosímil llamado Toni Cantó y Tele 5 puede corroborar la escasa credibilidad que tiene la justicia en España, ya sea real o ficticia.
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