Tele 5, antes de que acabe “Gran Hermano”, ya ha encontrado recambio veraniego con un concurso en la línea de “Operación Triunfo”. El proyecto “Popstars”, muy rodado en otros países, busca cinco chicas que canten para formar un grupo que revalide los éxitos de las “Spice Girls”. Desde hace unos días, en sesiones de sobremesa, podemos asistir al “casting” de las aspirantes.
Hay quien ha definido este miniprograma como una mezcla de “El semáforo”, el programa de Chicho Ibáñez Serrador que llevaba al plató aprendices de monstruos del espectáculo, y los tópicos productos de Endemol. La razón es que hay un buen número de concursantes que, a veces, los nervios no les permiten emitir sonido alguno, y eso forma parte del espectáculo. Las hay de todos los colores, de distinto origen y raza, gordas y flacas, potentes y tímidas. Sus historias personales cuentan tanto como las habilidades canoras a la hora de aceptarlas. Los esfuerzos de una tetrapléjica a la que la música la salva, las lágrimas de una madre soltera que quiere sacar adelante a su hija o la chica que quiere cantar con su hermano, son parte del argumento que necesita un concurso en el que el guión es fundamental antes de poner a las ganadoras a hacer galas.
Dentro de dos semanas podremos asistir al estreno de la selección que presentará Jesús Vázquez. A partir de ese momento nos encontraremos con un grupo que buscará el apoyo de la audiencia para ser identificado. No es probable que el conjunto femenino tenga tanto éxito como los chicos de “OT”, pero el planteamiento del concurso permite albergar mayores esperanzas que con el efímero programa de actores que Antena 3 puso en manos de José Ramón Lucas. La música funciona mejor en televisión que el teatro, y más en verano.
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