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Encarna Jiménez

Cantar sin guión

“Popstars”, la producción más costosa de este verano en Tele 5, ha entrado en la recta final con unos resultados más que discretos. El formato, una variante de los concursos de Endemol, había hecho albergar esperanzas a la cadena. El esfuerzo para conseguir la fama cantando y bailando, que hizo de “Operación Triunfo” una mina de oro para Gestmusic, lo había demostrado. Sin embargo, “Popstars” apenas roza el nivel de supervivencia, que es tener, al menos, la media de audiencia de la cadena, ahora situada por debajo del 20 por ciento de cuota de pantalla.

El mes de agosto no ha sido bueno para Tele 5, a pesar de ser la televisión generalista que tiene una programación menos repetitiva. Entre sus aciertos está la serie americana CSI, pero Antena 3, su directa competidora, ha vuelto a tomarle la delantera. Mientras, TVE sigue fuerte en la primera posición.

“Popstars” tiene como objetivo aguantar hasta que tome el relevo un “Gran Hermano” otoñal que quizá vuelva a contar con Mercedes Milá como conductora. Lo que es más difícil es que sus concursantes logren el sueño que pretenden. Sus avatares diarios, relatados por Elia Galera, no tienen gancho. Les falta guión, hay poco morbo y su nivel artístico es francamente mejorable. En estos momentos, tras las últimas expulsiones, quedan diez chicas entre las que habrá que elegir cinco para formar un grupo que cante y actúe de una manera convincente. Y eso está por verse.

Al contrario que “OT”, que buscaba un ganador y ha puesto en órbita un batallón, en “Popstars” buscan un conjunto, pero no enganchan las personalidades. Son todas las pretendientes tan parecidas y andan tan revueltas, que no hay manera de interesarse por sus vidas ni manera de descubrir sus gracias. A pesar de los esfuerzos de Jesús Vázquez, que salva la papeleta con desparpajo, es evidente que hay saturación en el modelo de programa. Todavía tienen demasiada presencia Rosa, Bisbal y compañía, como para que el público esté por la labor de fabricar nuevas estrellas y encima inventar un nombre para un grupo desafinado.

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