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Encarna Jiménez

De periodista a princesa

La noticia que convirtió el fin de semana de los muertos en jornadas de boda e información feliz tuvo su arranque el viernes pasado en Telemadrid en el programa de Terelu Campos. Ella fue la primera que se atrevió a pronunciar el nombre mágico: Letizia Ortiz. Unas horas después, todas las cadenas comenzaban un maratón en el que cada una aportaría lo más que pudo para, en una operación que merecería un premio de “marketing”, hacer llegar a toda España quién era esa mujer que había hecho que el Príncipe Felipe anunciara formalmente su compromiso de boda.
Los directores de los principales periódicos españoles, empezando por Luis María Anson, fueron entrevistados para los telediarios, y el sábado se convirtió en un día de rastreo de información que culminó en dos programas especiales. “Informe Semanal”, muy institucional, se dedicó monográficamente al Príncipe de Asturias y “Salsa Rosa”, en Telecinco, contó con la presencia del director de informativos, Juan Pedro Valentín, y Fernando Jáuregui para dar un tono de formalidad al programa de cotilleo. Que fuera “Salsa Rosa” el programa en el que el padre de la novia hizo sus primeras declaraciones a televisión podía tener un significado sobre los tiempos que corren, pero todo se mantuvo dentro de una discreción acorde con lo delicado y trascendental del asunto.
 
Pero Urdaci, pareja de Leticia Ortiz hasta que se la arrebató el Príncipe, tenía que sacar jugo de la suculenta pieza que el destino le había puesto delante. Así, el domingo, dedicó un programa especial en el que todos los espectadores pudimos ver los mejores momentos de la periodista en sus tareas como reportera y presentadora en los informativos de TVE. En un publirreportaje muy bien construido vimos a Letizia en Irak, peleándose con el chapapote, haciendo crónicas desde Nueva York con ocasión del atentado de las torres gemelas y, finalmente, cubriendo los últimos premios Príncipe de Asturias, con el saludo discreto de la que pronto sería anunciada como la pareja del año. En el especial de TVE muchos compañeros hablaron de sus cualidades y hasta dieron algunos detalles de los que gustan a la gente como que tiene muy buen apetito y que uno de los lugares de encuentro de la real pareja, quizá donde surgió el flechazo, fue una reunión apadrinada por el subdirector de informativos de TVE, Manuel Rubio y Pedro Erquicia. Si esto es así, no cabe duda de que TVE se apunta un tanto como generador de noticias y viene a subrayar que la televisión da para mucho.
 
Hacer de una “chica de la tele” una princesa es lo que le faltaba al medio para convertirse en mito de ascenso social. Si hay quien va a “Operación Triunfo” o “Gran Hermano” para ser famoso, ahora van a aumentar los matriculados en Ciencias de la Información como vivero de posibles aspirantes a princesas. El mundo de los medios está dando frutos acordes con los tiempos que corren, ya teníamos un presidente del Gobierno con antecesores periodistas y ahora tenemos a una futura reina con padre y abuela que han trabajado en prensa y radio. La profesión está contenta y la televisión, con Urdazi a la cabeza, no caben en sí de gozo. Este no es mal comienzo para la real pareja.

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